Faltaban minutos para las 8 de la mañana de aquel 27 de mayo pasado, Lucía Tejada esperaba el micro en 9 de Julio y Rodríguez, Chimbas, cuando un sujeto bajó de una moto guiada por un cómplice, le robó la cartera y escaparon. No se percataron que un matrimonio que iba a dejar a su hijo a la escuela vio todo y los siguió hasta donde se escondieron: una casa en el 6146 de la calle Río Negro, en la chimbera Villa El Salvador. Instantes después llamaron a la Policía y por lo menos media hora después Nahuel Omar Sosa y Franco Ariel Morán fueron capturados en esa casa, en la que había otros dos sujetos y de la que policías de Chimbas Sur secuestraron además una moto Honda Titán 150 cc que no era de los sospechosos. Al cabo de un juicio en Flagrancia, el juez Eduardo Raed adhirió a la acusación de la fiscal Virginia Branca y los condenó por robo: 4 años de prisión para Sosa, y 5 años y 6 meses para Morán porque le unificó el nuevo castigo con otro que ya tenía en suspenso de 1 año y 8 meses, dijeron fuentes judiciales.

Pero el caso no cerró ahí, pues los defensores Federico Petrignani y el defensor oficial Alejandro Martín García pidieron revisar el fallo para revertirlo, pues entendían que se habían cometido irregularidades en el operativo de detención y al elaborar el acta del procedimiento. También reclamaron por considerar que no se había probado que sus defendidos sean los verdaderos autores del delito.

Al momento de analizar ese reclamo, los jueces Silvina Rosso de Balanza, Eugenio Barbera y Maximiliano Blejman (Sala III, Cámara Penal) concluyeron que no se cometieron anomalías en el proceder de los policías. Pero no estuvieron de acuerdo con la resolución del juez, se la revocaron y absolvieron por el beneficio de la duda a Morán y Sosa.

Para el tribunal, el hecho fue que ninguno fue reconocido por testigos ni en rueda de personas ni de manera impropia en el mismo juicio. Que no se les secuestrara la cartera robada y que sólo se vinculara a ellos cuando había otros dos en la casa donde cayeron, no daba la certeza que el juez precisa para condenar. Ambos sujetos quedaron libres tras pasar casi 5 meses presos.