“Se agachó y me dijo ‘me falta el aire, no doy más perro’. Para mí estaba despidiendo porque se dio cuenta”, contó un amigo de Matías Emiliano Maurín, el hombre de 26 años que murió ayer después de una disputa barrial.

Las palabras del vecino describen el final de la vida de su amigo, pero sólo el comienzo de lo que fue una batalla campal en la Villa del Sur, en Cimbas.

De acuerdo al relato de los vecinos, la víctima, quien hacía pocos meses había salido del Penal, y sus amigos estaban jugando a la pelota en el polideportivo ubicado a la entrada de la barriada cuando parte de los Guardia Sosa se hicieron presentes.

El más grande venía con un fierro en la mano y empezó a bardear. Se armó el lío y cuando nos veníamos a mitad de cuadra le disparó desde un techo. Le dio un balazo en el pecho y otro en el abdomen”, contó un testigo.

Lo que vino después fue caos. Todos los conocidos del fallecido, al enterarse del desenlace,  fueron hasta el kiosco de la familia del presunto agresor y arrasaron con todo. Rompieron lo que encontraron y se robaron lo que pudieron.