Un mecánico de 46 años empezará hoy a ser juzgado por el juez de Cámara Penal Daniel Guillén, sospechado de haber violado reiteradas veces a su hijastra cuando tenía 10 años, un delito que se agravó por el grave daño en la salud mental de la víctima. También lo acusan de perpetrar tres hechos calificados como abusos sexuales gravemente ultrajantes, dijeron fuentes judiciales. El sospechoso en cuestión es de apellido Trigo y será defendido por Darío Caparrós, mientras que el fiscal Daniel Galvani será el encargado de sostener la acusación. Los hechos que complican a Trigo se conocieron la noche del 3 de mayo de 2019, cuando la madre docente de la niña (por entonces de 13 años) le reprochó haber modificado una nota de una prueba en la que no le había ido bien. Entonces la menor le comentó que su problema no era la escuela sino su pareja, porque la sometía sexualmente. Recién ahí la mujer pudo explicarse por qué cada vez su hija le pedía ir con ella y no quedarse a solas con Trigo; por qué había recurrido a provocarse cortes en el cuerpo; por qué había cambiado tanto su comportamiento siendo que había sido buena alumna. La misma explicación encontraron las psicólogas del ANIVI, donde entendieron que la niña no fabulaba. Trigo quedó acusado de violación a pesar de que el informe médico no detectó lesiones, porque numerosos fallos equiparan a violaciones los accesos carnales incompletos, precisaron.