Tal como adelantó Diario de Cuyo, el fiscal Francisco Micheltorena y el ayudante fiscal Francisco Pizarro  pidieron  que  Gabriela Nuñez sea condenada a 15 años de cárcel por el delito de homicidio preterintencional agravado. Por su parte la defensa entablada por Filomena Noriega solicitó al juez Andrés Abelín la absolución  aludiendo a que mató en un contexto de emoción violenta. 

Mañana se conocerá la sentencia del caso. 

El hecho ocurrió en la mañana del 2 de octubre del año pasado en el Lote Hogar 12. Núñez mató de un ladrillazo en el costado izquierdo de la nuca a quien había sido su pareja hasta cinco meses antes de aquel trágico fin y con quien tuvo dos hijos, Gonzalo Martínez (25). 

Noriega sostiene que la acusada cometió el crimen durante un lapso de descontrol en el que no tuvo conciencia de lo que hacía. Es que, según la propia Núñez, su expareja siempre la golpeó y abusó de ella. Aquella vez, Martínez había llegado hasta su casa alrededor de las 5,30 y se metió de prepo, sin importarle que ella estuviera con su nueva pareja. De hecho, ese joven, Marcelo Roca (20) ligó la furia de Martínez, quien no dudó en golpearlo con una botella y lastimarlo en una pierna cuando se rompió.

Luego del ataque, Martínez se armó un porro (en él y en la acusada detectaron restos de estupefacientes) y se quedó a dormir. Casi tres horas después, cuando ya se aprestaba a subir a un remís para irse, ella lo hizo bajar para que se llevara su campera y fue ahí que volvieron a discutir. Y cuando él giró para subir al auto, ella le lanzó un trozo de ladrillo que impactó certeramente en su nuca y lo sentenció, pues ya no pudo volver a levantarse.

Al comienzo de la investigación, la mujer fue detenida, sospechada de cometer un homicidio doblemente agravado. Pero un mes después un juez la liberó, entendiendo que pudo matar en estado de emoción violenta.