Una joven de 19 años quedó detenida e internada ayer en el sector de Ginecología del hospital Rawson sospechada de haber interrumpido deliberadamente su embarazo de 25 semanas de gestación en su casa de Rawson, informaron fuentes policiales. La joven quedó detenida apenas los médicos informaron sus sospechas sobre el origen del sangrado que presentaba. Enseguida los policías de la comisaría 6ta. de Rawson a cargo del comisario inspector Juan Emilio Albornoz, fueron hasta su casa y hallaron restos de la presunta maniobra ilegal en la propia habitación de la jovencita, precisaron las fuentes.
Ahora, bajo órdenes del juez de Instrucción José Atenágoras Vega, investigan si en la maniobra, de alto riesgo para la salud de la joven, participaron otras personas.
Según la policía, la víctima, de apellido González, ingresó ayer a la 1 al hospital Guillermo Rawson trasladada por una ambulancia y con el sangrado de un aborto, que de inmediato fue diagnosticado como provocado por los médicos que la asistieron.
Apenas se instaló la sospecha y los policías conocieron que podían estar ante la presencia de un legrado doméstico, los uniformados fueron hasta la casa de la jovencita en el barrio Virgen de Fátima, Rawson, y encontraron restos de la maniobra pero ningún medicamento o instrumento ligado al delito, dijeron.
Los policías no descartan que la joven haya contado con la ayuda de otra persona, precisaron en la policía, pero anoche no habían otros detenidos.
El aborto es un delito que tiene penas que van de 1 a 4 años de prisión para la madre y para la persona que le realice la práctica. El mismo castigo se aplica también a toda persona idónea en salud (médicos, cirujanos, parteros, farmacéuticos) que usen sus conocimientos para interrumpir el embarazo y, además, el doble de la pena de inhabilitación para ejercer su profesión.
Apenas se reponga, la joven podrá o no dar su versión de los hechos asistida por un abogado, quien podrá pedir su libertad ya que el delito que le imputan, al menos por ahora, permite la excarcelación.