La esperanza es lo último que se pierde, dice el viejo refrán. Y eso lo sabe muy bien la familia de Priscila Schiany Fragapane, la bebé albardonera de 1 año y 6 meses que tiene a todos en vilo y que en las últimas horas acrecentó la ilusión de su entorno y de los médicos que la tratan. Es que, según su padre, tuvo una leve mejora. "Evolucionó un poco", apuntó Sergio Schiany. 

La criatura quedó al borde de la muerte en la tarde del último domingo, a causa de un accidente en el que estuvo involucrado el padre. En un principio se dijo que el hombre la atropelló sin querer con la camioneta de su trabajo, pero luego él mismo lo desmintió. "Yo no atropellé a mi hija. Ella se apoyó en el portón de atrás de la camioneta y cuando salí ella cayó de espalda al piso y se golpeó la cabecita", había explicado Sergio.

Lo concreto es que en la familia lo que menos hacen es querer encontrar culpables. Ahora están enfocados en que Priscila pueda salir adelante.

Fuerzas. La familia de Priscila pide cadenas de oración por la pequeña.

"Sigue estable. Seguimos en espera del milagro. Muchos milagros pasaron en esa sala y muchos milagros más van a pasar. Sigamos en oración, no bajen los brazos. Dios nos escucha y Priscila lo pide", escribió anoche el padre en sus redes.

La bebé se encuentra internada en el sector de Terapia Intensiva Pediátrica del Hospital Rawson. Lo que más le preocupa a los médicos es que la actividad cerebral de la bebé es minúscula, pero lo alentador es que en las últimas horas registró un avance.

Tanto Sergio como Anabella Fragapane, su esposa, están las 24 horas pendientes del estado de salud de su hija. Este mediodía el hombre entró a verla. "Recién estuve con Priscila y la vi estable...algo hinchadita la carita, los ojos. Aún no hay novedades, pero está en los parámetros que veo siempre. Gracias Dios por un día más de vida para esta luchadora", escribió a las 12.16. Una hora más tarde volvió a utilizar sus redes, esta vez con una buena noticia: "¡Priscila evolucionó un poco!".

Padre e hija. Sergio junto a Priscila.

En diálogo con este diario, Sergio contó que su hija "sigue grave pero es una luchadora increíble".

"Tiene que salir de esta. Un milagro va a suceder. Confío en todos los médicos, enfermeros y especialistas que están trabajando segundo a segundo. Y confío en Dios más que nunca...toda mi fe está centrada en ella", concluyó.

 EL CASO 

El accidente ocurrió sobre las 14 del último domingo, en la Villa Alcira, en Albardón. En ese lugar, en el 299 de la calle San Lorenzo, tiene su casa Sergio Schiany, donde vive con su mujer Anabella Fragapane y sus dos hijos, uno de 9 y Priscila, de apenas 1 año y 6 meses.

La versión que habían dado los familiares indica que durante la semana había sido el cumpleaños de Anabella y el domingo se juntaban a festejar.

El accidente ocurrió cuando Sergio fue a la casa a dejar la torta. El hombre trabaja en una carnicería y había ido en una camioneta Fiat Qubo de la firma a hacer eso y luego se iba a dejar el vehículo a la casa de su patrón. "Le pasó la torta por la ventanilla a Anabella. Parece que la bebé salió detrás de ella y ninguno de los dos la vio", había relatado a este diario Silvia Díaz, abuela de la pequeña y suegra de Sergio.

Una vez que el hombre puso primera, a los metros lo detuvieron los gritos de su mujer. Priscila estaba tendida en la calle y perdía sangre por la cabeza. El día del hecho y en los posteriores, entre los vecinos circularon muchas versiones. Nadie se explicaba cómo la criatura había terminado tan grave.

El padre luego brindó su versión: "Yo no atropellé a mi hij. Ella se apoyó en el portón de atrás de la camioneta y cuando salí ella cayó de espalda al piso y se golpeó la cabecita".

Lo concreto es que Sergio de inmediato se bajó y, en medio de la desesperación, cargó a Priscila en la misma Qubo y partió con una vecina al hospital departamental, desde donde la derivaron en ambulancia al Rawson. "Sergio está destruido, cuando venía corriendo con la niñita gritaba 'estoy matando a mi hija, la estoy matando', fue terrible", había dicho la suegra.

El parte médico cuando ingresó Priscila indicó que presentaba traumatismo encéfalo craneano grave, con herida cortante en el cuero cabelludo, y politraumatismo. A las horas fue operada de la cabeza.