Se llamará "Lucio", en honor al jugador de futsal Lucio Lahora muerto en un choque. Así le pondrá al local Silvia Brizuela. Allí seguirá pese al robo.

Hacía dos meses que Silvia Brizuela vivía el sueño del negocio propio en avenida Libertador, al Este de Balcarce, en Santa Lucía. Pero la satisfacción diaria de mantenerse con su propio trabajo sufrió un duro golpe el último domingo, cuando delincuentes le reventaron el portón de ingreso y se lo desmantelaron. Un total de 10 piezas de fiambres, 16 botellas de fernet, entre otras bebidas, una balanza nueva, cigarrillos y 10.000 pesos que tenía en la caja, le dejaron un rojo de unos 40.000 pesos y numerosas preocupaciones.

Todo pasó entre las 5 y las 10 de la mañana del domingo. A poco de llegar a su local, un vecino le anticipó que había visto el portón de su almacén abierto y fue como si algo se le hubiera venido abajo. Corrió hasta el lugar y lo que encontró la devastó: "Cuando llegué era un desastre... siento mucha pena porque recibí la ayuda de toda mi familia y fui comprando las cosas de a poco", dijo ayer resignada. La comerciante suponía ayer que los delincuentes estuvieron vigilando sus movimientos, ya que el domingo en la madrugada su hermano Jorge había estado hasta tarde en el negocio con un amigo. Fue ahí que dos sujetos en moto llegaron a comprar alcohol. Debido a la veda electoral, Jorge se negó y los sujetos se fueron para volver y seguir insistiendo. Entonces Jorge, sospechando del capricho de los sujetos, decidió cerrar para no tener conflicto con los desconocidos, explicó la mujer. 

Hace tan sólo dos meses que Silvia había abierto ese local, una idea que planeaba ejecutar desde que se quedó sin trabajo como representante de una reconocida empresa.

Hasta entonces no sabía que nombre ponerle, pero ahora tiene uno en mente: Lucio. Es que Silvia es tía materna de Lucio Lahora (21), el jugador de futsal que muriera atropellado en bicicleta el pasado 22 de julio en lateral de Circunvalación y Boulogne Sur Mer en Santa Lucia.

"Esto no se compara con el dolor que todavía atravesamos. Lucio venía mucho por acá y seguimos destruidos", cerró la comerciante.