"Me llenaron a golpes, me hicieron dos tajos en la cabeza y uno de los ladrones le dijo al cómplice que tenía el arma, que me largara un tiro. Juro que en ese momento sentí mucho miedo por mi vida y cuando vuelva a trabajar no sé si me vuelva a detener en esa zona". Aún adolorido y con la cabeza llena de chichones, así contaba Juan Saavedra (31) el violento asalto que le tocó vivir mientras transitaba en un colectivo de la firma "La Positiva" una zona peligrosa de Santa Lucía: la que comprende desde el barrio Retiro hasta el cruce de Colón y Lima. En los primeros minutos de ayer en la madrugada, cuatro ladrones lo emboscaron y lo golpearon salvajemente para robarle 360 pesos y el estéreo de la unidad. Tras cinco minutos de terror, los asaltantes huyeron. Según la víctima y fuentes de la empresa, el de anoche fue el quinto ataque que sufren choferes de esa empresa en ese tramo y en horario nocturno en los últimos meses.

Según Saavedra, hace 7 años que es chofer y nunca lo habían asaltado. Ayer, alrededor de las 00:30, cuando estaba haciendo la última parte del recorrido de la línea 42, que finaliza en el barrio Aramburu -Rivadavia- lo atacaron. En la zona que los choferes descansan y denominan "El Paradero", en el barrio Retiro, un jovencito lo abordó y se sentó al final.

Unas 10 cuadras después comenzaría la pesadilla. Antes de llegar al cruce de Colón y Lima, Saavedra vio al supuesto pasajero mandar mensajes de texto por su celular. "Sospecho que era para avisarle a sus cómplices que venía solo", especuló el chofer.

Cuando llegó al cruce, otro joven -que parecía menor de edad-, le hizo señas para que se detuviera. Cuando ese pasajero amagó a ascender, otro muchacho salió por el costado y subió las escaleras corriendo. Sin mediar palabras, ese sujeto sacó un arma y comenzó a golpear sin parar en la cabeza al chofer. En ese momento, un cuarto ladrón encapuchado subió y le manoteó el monedero con 300 pesos que eran de la recaudación, más otros 60 de Saavedra. Otro de los ladrones se encargó de arrancar el estéreo que estaba atornillado en el frente del micro, contó la víctima.

Tras cinco minutos, los ladrones escaparon con el botín. Un automovilista que pasaba fue el primero en asistir al colectivero y luego ese hombre dio aviso a la policía.

"Es el quinto asalto que sufrimos en la misma zona y en el mismo horario. Cada vez son más violentos y doy gracias a Dios de que la puedo contar", señaló Saavedra.

Desde la empresa comentaron que los choferes ya tenían órdenes de no detenerse por esa zona por los robos ocurridos en los últimos meses y que ahora están analizando qué medidas tomar. Una de ellas sería poner seguridad en los micros y en el peor de los casos, dejar de hacer el recorrido nocturno por esa peligrosa zona, explicaron.