Ayer miércoles, Marina Aguilera vivió un momento de terror. Ella vive en Alto de Sierra, en Santa Lucía, y alrededor de las 13:45 emprendió el viaje en bicicleta por Avenida Libertador hacia la vivienda en la que se desempeña como empleada doméstica. Pero justo antes de llegar a calle 12 de Octubre, dos hombres la sorprendieron y le robaron la bicicleta. Desesperada, llamó a su hijo para pedirle ayuda. Él llegó al lugar junto a un amigo y decidieron salir a buscar a los delincuentes. Sin embargo, cuando llegaron a ellos, fueron atacados por 7 sujetos, que les pegaron hasta con un hacha.

"Yo llamé desesperada a uno de mis hijos. Cuando llegó me encontró en medio de un ataque de pánico, con la presión y el azúcar altos. Él habló con la gente que estaba en la zona y le dijeron quiénes eran los ladrones, que tienen entre 20 y 25 años y dónde viven, porque todos los conocen ahí. Él tomó su moto y se fue a buscar a los delincuentes con un amigo, quien también iba en moto", relató Marina.

Siguiendo el relato de la víctima, cuando los jóvenes llegaron a la casa de los delincuentes, golpearon la puerta y les pidieron la bicicleta. En un principio, ellos negaron el hecho, pero después de la insistencia, decidieron salir con el rodado. Sin embargo, justo cuando los dos amigos estaban por irse, fueron atacados desde atrás por siete personas.

"Les pegaron con fierros. A mi hijo lo golpearon con piñas, machetazos y hasta con un hacha. Además, con el hacha, rompieron las dos motos y las dejaron destrozadas. Y también destrozaron la bicicleta. En ese momento llegó un patrullero, por lo que todos empezaron a correr, dejando a mi hijo tirado, malherido, con golpes en todo el cuerpo. Ocho puntos tuvieron que darle", contó la mujer.

Y continuó: "En ese momento yo estaba todavía en medio de la calle, esperando que llegara la policía. Entonces, me pasó a buscar un familiar y me pude trasladar hasta la comisaría a hacer la denuncia. Llegué y me atendieron de inmediato. Ahí me enteré de que mi hijo estaba tirado en el barrio Santa Clara, esperando la ambulancia para ser trasladado por los golpes que había recibido. Desde la Policía llamaron a la Fiscalía y después de un par de horas llegaron el fiscal y personal de Flagrancia. Pero no tomaron el caso. Según dijeron, a ellos les avisaron dos horas después de sucedido el hecho. Nosotros no tenemos la culpa, la policía tampoco, desde la Fiscalía al parecer se tardaron en avisar".

Debido al operativo policial, las dos motos (que según la mujer quedaron inutilizadas) y la bicicleta se encuentran en la Comisaría 5ta. En tanto que, dos de los delincuentes están detenidos. Y los otros siguen prófugos.

"Necesito que alguien me ayude a que esto no quede así, que esas personas no salgan mañana y puedan hacer daño a alguien más. Estas son personas que ya han cometido varios robos, pero siempre terminan libres", confió la mujer.