La dueña de un local de ropa y sus dos hijos, de 12 y 19 años, vivieron una pesadilla el sábado en la noche después que tres ladrones los sorprendieran y encañonaran en su casa de callejón Padilla, al Este de calle Tucumán, Chimbas. Los malvivientes sorprendieron a la mujer cuando llegaba a la vivienda y la obligaron a ella y a los chicos a tirarse al piso. Luego, uno de los asaltantes llevó de los pelos a la comerciante hasta su pieza para que les entregara plata. Los delincuentes huyeron con $7.000, joyas, un celular, un televisor LCD de 32’ y hasta la moto Yamaha FZ 160cc propiedad del hijo mayor de la dueña de casa, contó Patricia Aguilera (39), la comerciante asaltada.

Según Aguilera, sus hijos la fueron a buscar en moto hasta el negocio de ropa que tiene a unas cuadras de donde vive. Eso fue alrededor de las 21.40 del sábado. Antes de llegar a su casa, la comerciante se bajó a buscar unos jeans en la vivienda de una costurera amiga que vive en la esquina. A todo esto, sus hijos siguieron en el rodado rumbo a la vivienda.

Aguilera luego caminó hasta su casa y cuando esperaba que le abrieran, un sujeto la encañonó por detrás. ‘El tipo tenía la cara cubierta y cuando mi hijo más chico abrió la puerta, nos empujó hacia adentro. Luego entraron otros dos con cascos y redujeron a mi otro hijo. Me pedían la plata de la ropa y que si no se las daba, iban a matar a mi hijo. Se notaba que venían buscando eso’, contó la mujer. Es que ayer, Aguilera debía viajar a Buenos Aires a comprar mercadería para su negocio y por eso tenía en la vivienda $7.000 para realizar esa operación.

En ese momento, un ladrón tomó de los pelos a la comerciante, le sacó los anillos que tenía en sus manos y la llevó a su pieza, mientras sus cómplices sacaban la moto de su hijo mayor. Al llegar al dormitorio de Aguilera, el asaltante abrió la puerta de una patada y revisó la habitación hasta dar con la plata. De otra pieza, sacaron el televisor y el resto de las cosas, y antes de huir, encerraron en ese lugar a la familia, contó la comerciante.

‘Fue de terror. No sé cómo obtuvieron el dato de la plata, pero creo que me pueden haber estado siguiendo’, especuló Aguilera.