El juez Ricardo Moine

Marcelo Javier Ramírez (40) tiene más vidas que un gato. Acumula 20 causas en la Justicia ordinaria sin resolver, todas por delitos contra la propiedad. Una reciente condena bajo el sistema de Flagrancia de 3 años en suspenso (no fue preso) y en las últimas horas logró zafar de ir finalmente tras las reja por la decisión de un Juez que se valió del beneficio de la duda y el pacto de San José de Costa Rica para absolverlo y que siga en la calle.

Ramírez llegó otra vez al banquillo de los acusados en Flagrancia por un robo perpetrado el 8 de julio. Según explicó a DIARIO DE CUYO el fiscal Adrián Riveros, este hombre llegó ese día con su pareja, María Arcana (26), al estacionamiento del supermercado Walmart en su Renault  Sendero y estacionó al lado de un "Ford color negro". Allí rompieron el vidrio y extrajeron un bolso donde, entre otras cosas, había 20.000 pesos que el dueño del vehículo -de apellido Flores- tenía destinado al pago de un alquiler.

Las cámaras de seguridad -detalló el Fiscal- muestran esa escena que les permite a la guardia de seguridad del supermercado llamar al 911 y dar con precisión las características del auto y la patente. Con esos datos atrapan a Ramírez y Arcana en el barrio Cipolletti, donde se les encuentra 7.000 pesos, pero no el bolso, que había sido descartado con anterioridad.

Pero con tanta evidencia ¿por qué se valió el Juez del beneficio de la duda para eximirlo de responsabilidad? Riveros contó que el magistrado Ricardo Moine entendió que la filmación no es lo suficientemente clara cuando Ramírez rompe el vidrio para extraer el bolso. También quedó absuelta su pareja.