Una dirigente del Club Independiente de Villa Obrera denunció que otro miembro de la comisión directiva, el exvocal primero Gustavo Infante, quiso besarla al final de una fiesta y, como se negó, la golpeó y hasta llegó a quebrarle una de sus muñecas. Según otra dirigente, la víctima, de 34 años, le contó que el ahora denunciado quiso besarla, ella se resistió y pensó que la iba a matar cuando reaccionó con violencia atacándola a golpes.

El exvocal primero Gustavo Infante dijo que nunca agredió a la mujer y apuntó contra la dirigencia del club.

El violento episodio tuvo lugar en la sede de ese club chimbero el pasado 8 de julio, pero trascendió en las últimas horas. Esa noche festejaron el cumpleaños de un amigo que ambos tienen en común (había varios invitados allegados a la entidad), y todo había salido bien. Sin embargo, la fiesta quedó manchada sobre el final, cuando la mayoría de los asistentes ya se había marchado. Según el relato de la mujer, la víctima se quedó a acomodar y limpiar el salón y fue en ese momento que Infante se le acercó. "El señor estaba borracho y la quiso abusar, le quería dar un beso. Como ella lo corrió, se enojó y se puso violento", comentó otra dirigente a este diario. Según la mujer, Infante la atacó a trompadas, la tiró al piso y siguió dándole patadas hasta fracturarla. Ante los gritos de la mujer, él tomó dos hierros y amenazó con golpearla. "Me dijo que creía que la iba a matar", aseguró la otra dirigente, quien también estuvo en la fiesta.

Fue la casera del club la que escuchó los gritos y llamó a la Policía. La víctima tuvo que recibir asistencia médica. Luego radicó la denuncia y la investigación quedó a cargo del Segundo Juzgado Correccional. Infante no fue detenido.

A causa de la golpiza, la mujer sufrió una fractura en una de sus muñecas y otras lesiones.

"MOVIDA POLÍTICA"

El exvocal primero Gustavo Infante salió a defenderse luego de que trascendiera la denuncia. Públicamente, el hombre dijo que nunca la agredió y que se trató de una "movida política" de la dirigencia para sacarlo de la entidad.

Sin embargo, desde el club lo negaron y se pusieron a disposición de la víctima.