Un cadete de 28 años asegura que fue víctima de torturas en la Escuela de Policía de Tucumán y que debió ser internado en terapia intensiva en un sanatorio de la capital tucumana por una crisis convulsiva y deshidratación a raíz de los castigos recibidos mientras realiza ejercicios durante la etapa de instrucción, denuncia que se suma a la realizada anteriormente por un joven de 18 años contra las autoridades de esa repartición.
Luis Serra denunció a los medios locales que los instructores lo obligaron a realizar ejercicios pese a que les decía que se sentía mal por el esfuerzo realizado y señala que está "con tratamiento neurológico, psicológico y psiquiátrico" desde el 1 de abril, cuando se desmayó haciendo ejercicios en la Escuela de Policía. Este caso se suma al de Luis Reales, un muchacho de 18 años que el 5 de abril fue trasladado desde la Escuela de Policía a un sanatorio céntrico, donde le diagnosticaron que sus riñones habían dejado de funcionar.

Los médicos explicaron que esto fue provocado por haber realizado ejercicios en forma excesiva y según Reales fue sometido a una serie de malos tratos físicos y tormentos psicológicos. Las causas fueron unificadas y quedaron en manos de la fiscal Adriana Giannoni, quien en un primer momento decidió investigarla de oficio.
En el caso de Reales, el abogado Jorge Lobo Aragón denunció al director de la escuela, comisario Jorge Cruz; al comisario principal Miguel Gómez (secretario académico) y al oficial principal Claudio Peñaloza (jefe de compañía) a los que acusa por lesiones graves y abandono de persona. "La querella es por lesiones gravísimas y abandono agravado en contra de toda la cúpula de la Escuela de Policía", indicó Lobo Aragón, y aseguro que "tenemos todas las pruebas: documentos, certificados, audios y videos para corroborar y verificar esta acusación".
"Es inconcebible que en una escuela de la provincia pueda suceder este tipo de torturas", indicó el abogado
Por su parte, Marcelo Leguizamón, abogado de Serra, explicó que realizaron la denuncia por lesiones graves e incumplimiento de deberes de funcionario público agravado contra Cruz y dos oficiales de apellido Correa y Mareño.Leguizamón afirma que "hubo tortura psicológica y física; estamos haciendo los análisis correspondientes para demostrarlo con pruebas".
"Los tratan como si no valieran nada, los denigran", puntualizó el abogado, que solicitó el rol de querellante en la causa. Por su parte, Adriana Barrionuevo, madre de Reales, sostuvo que "mi hijo entró sano a la escuela y nadie supo explicarme que fue lo que le pasó allí".
Fuente: Télam