Romina Merele hace y vende tortas. Su marido, se dedica a la albañilería. Con el dinero que gana, la pareja, que tiene cuatro hijos (de 7, 5, 3 y 2 años), saca adelante a la familia. Sin embargo, ahora un incendió los dejó sin nada: su casa quedó inhabitable, perdieron casi todos los muebles y también las herramientas de trabajo de ambos.

“Ayer, alrededor de las 19,30 dejé a los chicos con mi mamá y me fui al centro a comprar insumos para trabajar. Mi marido había ido a entregar una torta y la casa quedó sola. En ese momento, los vecinos vieron que salía humo y se acercaron. Aunque intentaron apagar el incendio y llamaron a los Bomberos lograron salvar solo una habitación”, contó Romina, que vive en el asentamiento Pedro Echagüe en Santa Lucía.

Y relató que “cuando llegamos encontramos todo quemado. Sólo nos quedaron las camas de los niños y algo de ropa. Parece que el incendio se produjo por un cortocircuito”.

Desolada, la mujer comentó además que “después de controlar, los Bomberos nos dijeron que no podemos habitar la casa por cómo quedó, así que nos estamos quedando con mi mamá”.

Romina relató que, además del resto de los muebles perdió su batidora, el horno, la balanza y los utensilios que usaba para hacer las tortas. Por su parte, su marido se quedó sin las herramientas que usa para ejecutar su trabajo como albañil.

Por eso, la familia pide ayuda a cualquier persona que tenga algo para colaborar. El número de teléfono de contacto es 264-5600661.