Un jornalero, su pareja ama de casa y sus cinco hijos de 16, 10, 7, 5 y 3 años quedaron en ruinas a causa de un incendio en su vivienda de Rawson, que se originó aparentemente de forma accidental. El único consuelo que tienen es que a ninguno le pasó nada, pues cuando comenzó el fuego no estaban. María Victoria González (33) contó que acababan de salir y que se encontraban a unas cuatro cuadras esperando el colectivo para ir al centro a hacer compras cuando les avisaron que su casa estaba en problemas. "Llegamos rapidísimo pero ya no se podía hacer nada, estaba todo en llamas", explicó la mujer, muy angustiada.
La principal hipótesis es que el siniestro empezó en la parte trasera de la vivienda, donde funciona un calefón a leña. Al parecer quedó alguna brasa encendida y el viento jugó una mala pasada, pues comenzaron a incendiarse unas cosas en desuso y las llamas llegaron hasta una ventana de madera. Ese fue el inicio de un incendio muy dañino que destruyó prácticamente todos los muebles, aparatos y demás pertenencias, como la ropa, los útiles escolares y hasta una alcancía con ahorros.
Todo ocurrió cerca de las 15.30 del sábado en esa casa ubicada en la zona de El Medanito, en calle Castillo Nueva, cerca de Florida. La misma quedó inhabitable porque el techo de palos y cañas se vino abajo, mientras que las paredes de block corren riesgo de derrumbe. Es por eso que la familia, que subsiste con los ingresos del jornalero Esteban Lezcano (30), tuvo que buscar refugio en el hogar de un pariente. "Estamos con lo puesto, lo demás se quemó todo", lamentó González.
Por otro lado, ayer en Rawson ardió una casa de calle Ezpeleta. Melani Infante (22) y sus hijos lograron salir a tiempo, pero las pérdidas fueron también totales.