Centímetros más, centímetros menos, el final hubiese sido otro para un joven que iba en bicicleta hacia la casa de su madre y acabó con un balazo que casi le toca una arteria y pudo haber causado su muerte.

El caso sucedió ayer minutos después de la 1 en la ruta 40, Chimbas, cuando el ciclista fue atacado por dos ladrones, uno de los cuales le dio un disparo en la espalda.

El espanto por la misma situación o por el propio dolor de la herida hizo que Yonathan Brizuela (24) saliera corriendo y que los delincuentes se quedaran finalmente con su bicicleta. Más tarde, pasadas las 2, el muchacho ingresó al Hospital Guillermo Rawson, donde le hicieron las curaciones y constataron que la herida no era de gravedad, pero que había pegado peligrosamente cerca de una arteria.


La bala le quedó en el cuerpo. Ya le hicieron estudios para saber si le traerá complicaciones.

"El médico nos dijo que agradezca que no le tocó la Aorta, porque podría haber muerto desangrado. La bala parece que quedó alojada en el cuerpo.

Ya le hicieron una radiografía y una tomografía computada para ver si no le trae alguna complicación’, relató Gloria Millicay, la mamá de este joven chimbero. Yonathan vive con su padre (está separado de su madre) en Albardón, pero algunos días suele quedarse en el domicilio de su madre en el asentamiento Fe y Esperanza, en cercanías de Benavídez y Necochea, Chimbas.

Ayer en la madrugada el joven venía de Albardón con dirección a la casa de su mamá cuando sufrió el ataque en inmediaciones de la ruta 40 y calle Oro. ‘Me dice que le aparecieron dos personas y quisieron asaltarlo.

Y él se defendió y como empezó a forcejear con uno de ellos, el otro le disparó. Escuchó el disparo y lo único que sintió fue algo caliente en la espalda. Ahí salió corriendo’, contó Campillay. Luego fue auxiliado por otra persona que lo acompañó hasta el asentamiento Fe y Esperanza. Posteriormente fue llevado al hospital y en horas de la mañana fue dado de alta, ya que el proyectil no afectó ningún órgano vital.