Una serie de mensajes que preocuparon a los sarmientinos en los últimos días y se volvieron virales, pusieron en alerta a la Policía. Los escritos acompañados de fotos que circulaban en las redes, señalaban que un hombre y dos mujeres que se movilizaban en un auto con patente extrajera pretendían robar cabello y, probablemente, secuestrar niños. Ayer, en Pocito, finalmente los efectivos dieron con las personas que causaban temor. Ahora, los tres ciudadanos de nacionalidad paraguaya están detenidos, mientras las autoridades investigan el caso.

Todo comenzó a principios de esta semana. “Tengan cuidado. Esta gente anda comprando pelo en la zona de Los Berros y en todo Sarmiento y robando niños”, decía uno de los mensajes que corrió por los celulares de los vecinos del sur de la provincia.

Después, la noticia llegó hasta Pocito, donde también aseguraron haberlos visto a bordo del mismo auto gris.

Finalmente, tras el llamado de un vecino que los vio en zonas de Calle 15 y Aberastain, la Policía logró encontrarlos y los detuvo.

Ahora, según informaron desde la Comisaría 7ma, las tres personas que aseguran estar de paso en la provincia, permanecen en la seccional a la espera de que las autoridades tengan conocimiento sobre sus antecedentes tanto dentro del país como en Paraguay.

Antecedentes que generaron conmoción en San Juan, otras provincias y países aledaños

En abril de 2017 salió a la luz el caso de seis paraguayos que, a bordo de un Toyota Corolla y un Chevrolet Corsa, recorrían distintas zonas del país con la intención de conseguir cabello humano.

En ese momento, el grupo fue encontrado y detenido en operativos que se registraron justamente en Pocito y Rawson, luego de que varios audios se viralizaran por WhatsApp, alertando sobre un posible secuestro de chicos.

Los sujetos adujeron que se dedicaban a la compra – venta de pelo, que adquirían en valores que rondaban entre los $300 y $1.000, para revenderlo en su país.

A través del caso, se supo que la modalidad se extendía por varias provincias argentinas e incluso en Uruguay y que más tarde el pelo era usado para fabricar pelucas que vendían en Brasil.