Como Bonnie y Clyde, pero más jóvenes y sin éxito. El 31 de agosto, una pareja jachallera fue atrapada in franganti mientras robaba un local comercial de ropa, la casa de atrás y un taller de calzado. Habían pasado 45 minutos de la medianoche y el personal policial de la Comisaría 21° estaba haciendo sus rondas habituales, cuando divisó a dos personas con características similares a las del asalto del día anterior, el viernes, y decidió intervenir.

Los novios en el delito habían entraron violentamente a la casa de una anciana de 93 años -internada en el hospital departamental-, luego de robar la tienda de ropa que está en la parte delantera de la casa. Según fuentes policiales, la pareja compuesta por Facundo Bordón (22) y Johana Olmos (26), se llevó en ese momento más de 150 mil pesos en prendas de ropa. Además, robaron algunos muebles y electrodomésticos de la vivienda de la nonagenaria., ubicada en calle San Juan entre  Rawson y General Acha.

Al ver que no había resistencias, la joven pareja decidió regresar a duplicar la apuesta. La madrugada del sábado, en la camioneta Hilux del tío de Bordón, rompieron nuevamente la puerta de la casa de calle San Juan para ingresar al local comercial, a la casa de la anciana y al taller de calzado aledaño. En eso estaban, cuando los uniformados los identificaron y montaron un operativo cerrojo, previo pedido de refuerzos.

Los agentes policiales ingresaron y notaron que los malvivientes habían desplegado los bienes a robar en alfombras listas para sacar. Recorrieron los pasillos de las viviendas y dieron con Bordón. El joven de 22 se resistió con un arma tipo 9 milímetros de juguete, y se trenzó a los golpes con los policías. Después de unos minutos lograron reducirlo. En el interior del taller, escondida entre cajas, fue hallada Olmos. Ambos terminaron aprehendidos y, más tarde, juzgados por Flagrancia bajo la carátula de Robo agravado con arma de utilería.

Con todo, a Bordón se le encontraron tres dosis de marihuana lista para consumir, por lo que también fue juzgado por infracción a la Ley de Estupefacientes.

 

Los bienes robados fueron, en parte, recuperados por sus legítimos dueños. Los cuantiosos pares de zapatillas del taller, la ropa del local comercial y algunos bienes de la anciana, fueron hallados en las casas de las familias de los delincuentes.