Llegó libre a la audiencia que, en principio, estaba programada para que Fiscalía y Defensa ofrecieran las pruebas del futuro juicio contra ese hombre de 71 años, por gravísimos delitos contra su nieta, a quien violó, embarazó, corrompió sexualmente y le provocó un grave daño en su salud mental, según la acusación. Tan contundentes resultaron las evidencias recolectadas por el fiscal Ignacio Achem y su colaboradora Valentina Díaz (UFI CAVIG), que ayer el imputado decidió, a través de su defensora oficial, María Emilia Nielson, y el ayudante de Defensa, Germán Riveros, aceptar su responsabilidad en los ataques sexuales y, a cambio de una rebaja de pena, acordó un juicio abreviado. Esa salida fue homologada por el juez de Garantías Federico Rodríguez, que ayer lo condenó a 10 años y lo mandó preventivamente preso a la seccional 29 de Santa Lucía. Luego de que quede firme el fallo, pasará a cumplir su castigo en el Penal de Chimbas, tal como pidió Fiscalía.

La prueba que más complicó a ese hombre fue un cotejo entre su ADN con el de la nena que nació en 2014 fruto de la primera violación. Y la conclusión fue lapidaria: es el padre de su bisnieta.

El caso había sido denunciado por la propia víctima (hoy de 23 años) el pasado 10 de marzo. Fue después de que su expareja llegara a visitar a las hijas que tienen en común y, al ver la bicicleta del hoy condenado, miró a través de un portón y observó el enésimo ataque sexual contra la joven. Entonces la animó a denunciar, porque ya sabía de la terrible historia de abusos que había atravesado su ex.

Ante los psicólogos del CAVIG, la joven contó que el primer ataque ocurrió cuando tenía 13 años, un día que estaba sola y su abuelo la llevó hasta el fondo, la tomó desde atrás, le besó el cuello y la sometió. "Quedate quieta, no te va a pasar nada", le dijo. Después se fue como si nada. Luego -según la acusación- la corrompió, pues le ofreció dinero para tener sexo.

Un mes después, la madre de la niña se preocupó porque no menstruaba y cuando la llevó al médico para averiguar, el resultado de unos análisis puso al descubierto que estaba embarazada. No acusó a su abuelo y la criatura nació y fue dada en adopción. Y los pesquisas de Fiscalía la encontraron para hacer un cotejo de ADN, que fue clave en el caso.