Este viernes comenzó el juicio por tentativa de femicidio contra un albañil de Pocito, Luis Sebastian Piñones, acusado de dispararle a su pareja por la espalda, tras una violenta discusión. En el inicio del debate, la denunciante declaró por más de una hora ante el tribunal. Luego dio su testimonio a DIARIO DE CUYO: “Sentí que moría en manos de la persona que creía que era el amor de mi vida”.
La mujer sostuvo haber sobrevivido a una noche de extrema violencia en su casa del barrio Conjunto 7, en Pocito.
La mujer, que convivió 14 años con quien creía “el amor de su vida”, habló por primera vez frente a los jueces. “Recién ahora pude declarar y espero que se haga justicia”, dijo. “Esa noche atentó contra mi vida. Me dañó psicológicamente a mí y a mis hijos. Necesito que esto se termine, ya no quiero recordar, me hace muy mal”.
Según la hipótesis fiscal, la noche del 3 de julio del año pasado, el acusado Piñones atacó a su pareja después de que ésta le reclamara y le pidiera que dejara el consumo de drogas, lo que derivó primero en una golpiza y luego en un disparo por la espalda que dejó a la víctima con la bala incrustada en el coxis.
La mujer describió ese momento con crudeza ante este diario: “Pasé tres o cuatro horas pidiéndole que se fuera de mi casa. Después de que me desfiguró la cara, no quería irse. Yo le decía que iba a llamar a la Policía. No se fue hasta que me disparó. Me partió la cabeza, hizo lo que quiso con mi vida esa noche. Sentí que moría en sus manos”.
Cuando se le preguntó si sabía que él tenía un arma, la mujer respondió: “No, no lo supe hasta que me disparó. Fue terror esa noche”. “Me encerró en una pieza y me salvó mi hijo”, agregó.
La víctima relató que, tras el disparo, intentó refugiarse en una habitación. “Me encerré en la pieza donde dormían mis hijos más grandes”, contó.
Fue entonces cuando uno de los niños se despertó. La mujer asegura que ese momento evitó un desenlace fatal: “Mi hijo me salvó. Si él no se despierta, él me mata. Después de pegarme y de darme el tiro, mi hijo le pedía por favor que no siguiera”.
La situación tuvo consecuencias profundas en el menor: “Mi niño de cuatro años empezó con convulsiones después de lo que vio. Está medicado. Se acuerda todos los días del hecho, porque se despertó cuando me estaba golpeando”.
El juicio por tentativa de homicidio doblemente agravado por el vínculo y por mediar violencia de género contra Piñones inició ante un tribunal integrado por los jueces Mariano Carrera, Verónica Chicón y Sergio López Martí.
La acusación está a cargo del fiscal Leonardo Arancibia, acompañado por la fiscal ayudante Erica Funes (UFI CAVIG), mientras que la defensa del imputado es ejercida por una representante de la Defensa Oficial, la doctora Sandra Leveque.
Piñones llega a juicio tras no aceptar ir a un abreviado. En el debate, en caso de ser hallado culpable, podría recibir hasta una pena de 22 años de cárcel.
Una vida devastada tras el ataque
Luego de la agresión, la vivienda que compartían quedó abandonada y fue saqueada. La mujer también denunció hostigamiento posterior: “Perdí mi casa. Me la prendieron fuego y me robaron todo (haciendo referencia a la familia del acusado). Hicieron lo que quisieron con mi vida y con mis hijos. Sigo sintiéndome intimidada. Viven frente a la casa de mi mamá y tengo miedo que le hagan lo mismo que me hicieron a mí”.
Respecto a su estado actual, expresó: “Estoy mal psicológicamente. Recién ahora empiezo tratamiento. Me dejó un daño psíquico importante”.

