Matías Orihuela, futbolista de San Martín, fue noticia esta semana luego de protagonizar un fuerte cruce con un policía durante un control en Potrerillos, Luján de Cuyo, Mendoza. Luego de pasar tres días detenido por una presunta agresión contra el funcionario público, el jueves una jueza le otorgó el recupero de la libertad.
Durante la audiencia de control jurisdicción, celebrada en el Polo Judicial Penal mendocino, la defensa del deportista acusado por amenazas y resistencia a la autoridad apuntaron contra el oficial ayudante David Ernesto Cañizares Quiroga (41). De acuerdo con lo que ventilaron los abogados Carlos Moyano, Nicolás Camani y Alejandro Aruani, el efectivo cuenta con una serie de violentos antecedentes.
De la información surge que Cañizares Quiroga ha sido investigado, tanto por la Justicia provincial, como por la Inspección General de Seguridad (IGS) por diferentes episodios. En detalle, el policía fue denunciado años atrás por su expareja y también lo imputaron por un caso de exceso en la legítima defensa cuando le disparó a un asaltante hace cuatro años en Guaymallén.
Según MDZ, por los expedientes internos, el funcionario terminó recibiendo sanciones. En tanto, las causas penales en su contra nunca avanzaron.
Un ladrón baleado en Guaymallén
Corrían las 3 de la madrugada del sábado 25 de septiembre de 2021, cuando Cañizares Quiroga caminaba por calle Bandera de los Andes, hacia el oeste, vestido de civil. A los pocos metros, por Lavalle, esperaba agazapado Manuel Óscar Molina, un malviviente que lo esperó y luego lo abordó con fines de robo.
Rápidamente, el oficial ayudante sacó su pistola 9 milímetros reglamentaria y realizó cuatro disparos: tres de los proyectiles impactaron en el cuerpo del ladrón, quien intentó salir corriendo pero se desplomó a los pocos metros.
Si bien Molina salvó su vida de milagro, las lesiones fueron graves y el policía, quien por aquel entonces prestaba servicios en la Unidad Especial de Patrullaje Tunuyán (UEP), fue imputado por homicidio en exceso de la legítima defensa en grado de tentativa.
Más allá de la acusación inicial, al año siguiente, el exfiscal de Homicidios Carlos Torres (actual juez del Tribunal Penal Colegiado N°1) solicitó el sobreseimiento y la jueza Julieta Espínola hizo lugar a ese pedido, por lo que el efectivo quedó desvinculado de la causa y nunca fue condenado.
Denuncias de violencia de género
Durante la audiencia por el caso de Orihuela que se desarrolló el jueves, los abogados del futbolista también mencionaron dos denuncias de violencia de género contra Cañizares Quiroga.
MDZ tuvo acceso a una de las presentaciones judiciales de la expareja del policía, la cual fue radicada el 23 de julio de 2018. La mujer aseguró que ese día, alrededor de las 7, iba por Guaymallén a bordo de un Peugeot blanco conducido por Cañizares Quiroga, con quien había iniciado una discusión.
En un momento, el funcionario detuvo el vehículo en calle Bandera de los Andes, casi cruce con Cabildo, y la tomó del cuello y le dijo: “Te voy a matar”, situación que provocó terror en la denunciante, surge de la versión que aportó la mujer.
Más allá de esas dos denuncias, la mujer no continuó con las acusaciones y ambas causas terminaron cayéndose.
El confuso altercado en Potrerillos
Fue el lunes alrededor de las 10 cuando Orihuela se movilizaba al mando de una camioneta negra y fue observado por policías en el momento en que traspasó una doble línea amarilla para adelantarse a otro vehículo.
Frente a eso, los efectivos le frenaron la marcha y le solicitaron la documentación, con el objetivo de labrar el acta vial correspondiente por la infracción que acababa de cometer.
En ese instante, se produjo un entredicho con los funcionarios y Orihuela optó por cerrar la ventanilla. Uno de los uniformados le pidió que la abriera y cuando Orihuela bajó el cristal, comenzó a gritarle, surge del procedimiento policial.
“Quién sos vos para tocarme la camioneta”, le habría dicho, palabras más, palabras menos, el futbolista al efectivo, quien le solicitó de inmediato que descendiera del rodado.
De acuerdo con el testimonio de los policías, Orihuela golpeó a uno de ellos al abrir violentamente la puerta de la camioneta y se abalanzó sobre él. Frente a eso, el uniformado lo tomó de sus manos para acercarlo hacia la movilidad y pedirle que se calme, pero el jugador mantenía su resistencia y lo amenazó, diciendo que era jugador de Primera División y tenía muchos amigos en la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), sostiene la teoría oficial.
Frente a esa situación, los funcionarios decidieron aprehender a Orihuela, pero mientras era llevado hacia la patrulla, le dio un golpe de puño al policía y lo tiró al piso. Acto seguido, con apoyo de otro efectivo y un civil, lograron reducir al jugador y lo cargaron al microcalabozo, para luego trasladarlo a la Comisaría 11° de Luján de Cuyo, donde pasó sus primeras horas detenido, previo a ser imputado.
Los videos tomados por testigos del hecho se viralizaron rápidamente y el caso generó un fuerte revuelo en el ambiente futbolístico, sobre todo porque Orihuela llevaba escasos días como jugador de San Martín, proveniente desde Atlético Tucumán.

