Una joven de nacionalidad colombiana se encadenó este miércoles en la puerta del Juzgado Federal de San Juan, donde permanece cumpliendo una huelga de hambre. Según explicó, la medida responde al pedido urgente de una audiencia con las autoridades judiciales para que sea revisada la prisión preventiva que pesa contra su hermano, Sebastián Quevedo, en el marco de la causa “Belle Argentina” por presunta trata de personas.
La mujer, identificada como Daniela Quevedo (25), pidió “igualdad” y reveló que su hermano está en condiciones deplorables: pesaba 120kg y ahora 68. “Hay otros casos peores, como el de un chico que hacía contenido pornográfico infantil, que tenía prisión domiciliaria desde primera instancia. Y mi hermano, por ser extranjero, no le quieren dar la domiciliaria”, se quejó. Agregó que su familiar atentó contra su vida varias veces desde que que está en el Penal de Chimbas.
La causa por trata de personas con fines de explotación laboral se destapó hace meses y generó un fuerte revuelo en la provincia. Entre los imputados se encuentra el conocido abogado penalista Gustavo De La Fuente, a quien la joven culpó por la situación actual de su hermano sobre quien “no hay pruebas concluyentes”. “A la denuncia se la hacen a De La Fuente y mi hermano es arrastrado. Es muy triste porque mi hermano se asocia con esta persona queriendo tener un respaldo judicial, pero este señor fue la perdición de mi familia”, sostuvo.
Jhon Sebastián Quevedo Medina está preso junto a De La Fuente por la presunta trata agravada de personas, por la explotación sexual de por lo menos 21 mujeres en condiciones vulnerables, captadas a través de la agencia de modelaje ‘Belle Argentina’ y tentadas luego a participar de la venta de sexo virtual en cuatro sitios de internet, entre octubre de 2023 y los primeros días de julio del año pasado.
Ambos son considerados coautores en la explotación de las mujeres captadas con la propuesta de cobrar el 50% de las ganancias en dólares, situación que al final no era tal pues les descontaban numerosos rubros y les pagaban pesos al cambio que los empleadores querían, según las denuncias.
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