La investigación contra tres policías de la Comisaría 6º, quienes serán juzgados por presunta privación ilegítima de la libertad y adulteración de instrumento público, sigue su rumbo y este lunes se conoció que podrían imputarle nuevos delitos.
El caso que tiene como víctima a Cristian Morales, el albañil de 36 años fue detenido el pasado 1° de julio en Rawson, está bajo investigación judicial como un posible episodio de violencia institucional dentro de la Comisaría 6ª, donde tres efectivos Gabriel Mariño (como presunto autor), Cristian Aciar y Alejandro González (como partícipes) fueron imputados por los delitos de vejaciones y apremios ilegales en concurso con lesiones graves agravadas por su rol como funcionarios públicos.
La imputación surgió tras determinarse que los efectivos habrían detenido a un hombre sin causa y falsificado un acta de contravención para justificar el procedimiento, según los efectivos porque los dos detenidos protagonizaban una gresca callejera aunque las pruebas recolectadas en la investigación desmintieron esa versión y revelaron que la gresca no existió. Según la acusación, los efectivos inventaron la infracción para encubrir la aprehensión arbitraria, lo que derivó en la adulteración del documento oficial.
La víctima sufrió lesiones durante la detención. A raíz de este hecho, permanece bajo tratamiento médico domiciliario. Su estado de salud es delicado y hasta el momento no se encuentra en condiciones de prestar declaración, aunque será evaluado por peritos médicos de la unidad fiscal para determinar si puede brindar testimonio.
Desde Fiscalía no descartan ampliar el objeto procesal para incluir estos nuevos delitos a la acusación inicial. Las imputaciones anteriores, por apremios ilegales y lesiones, continúan vigentes, pero se agravarán con las nuevas evidencias incorporadas.
El hecho
La detención ocurrió durante la madrugada del 1 de julio, cuando Morales fue arrestado junto a un amigo, Maximiliano Martínez, tras una supuesta gresca callejera. Sin embargo, el expediente judicial apunta a que dentro de la comisaría pudo haber sido víctima de una agresión brutal. Según el testimonio de la hermana de la víctima a DIARIO DE CUYO, Cristian fue obligado a desnudarse y, al resistirse, un agente identificado como Gabriel Mariño lo arrastró hasta un calabozo, lo habría golpeado contra una pared y le dio un puñetazo cuando ya estaba inconsciente. Ese momento habría quedado registrado en un video que circuló públicamente días después.
Martínez también declaró que fue forzado a limpiarle la sangre a su amigo con un balde de agua fría y que Morales no respondía a estímulos. Aun así, fue devuelto a la celda. “Lo dejaron desde las 4 de la mañana hasta el mediodía sin atención. No llamaron a la ambulancia. Mi mamá tuvo que firmar un papel para retirarlo. Llegó al hospital esposado y sin poder moverse”, detalló su hermana.
Los informes médicos confirmaron un derrame cerebral, fracturas en el cráneo, huesos del oído y la nariz, además de una hemorragia interna. Fue sometido a una craniectomía de urgencia.
Tras la investigación del fiscal Iván Grassi, de la UFI Delitos Especiales, y la ayudante fiscal Gimena Cornejo, los policías fueron imputados por los delitos de vejaciones y apremios ilegales en concurso con lesiones graves agravadas por su rol como funcionarios públicos.
El juez de Garantías Mariano Carrera les dictó prisión preventiva por tres meses mientras avanza la Investigación Penal Preparatoria, que tendrá un plazo de ocho meses. El caso sigue bajo análisis y conmueve por la crudeza de los hechos denunciados, mientras la familia de Morales reclama justicia y acompaña su lenta y compleja recuperación.
El video, una prueba clave
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