En la intención de demostrar que además de la jubilación por invalidez el asesor legal del Sindicato Unión Obreros y Empleados Municipales (SUOEM) y de la mutual AMOEM, Antonino D\'Amico, también cobraba un sueldo en ambas instituciones, que es la base de la acusación en su contra, durante la tercera jornada del juicio oral y público surgieron nuevas pruebas contra el dirigente. Por ejemplo un recibo de sueldos de septiembre de 1997 firmado por D\'Amico que fue secuestrado en el procedimiento realizado el jueves de la semana pasada en dependencias del gremio, además de los libros de sueldos y jornales que van desde el "92 al "96, donde el dirigente figura como empleado jerárquico de tercera categoría.

El nudo de la acusación contra D\'Amico, según figura en el auto de procesamiento, es que se le imputa haber cobrado simultáneamente una jubilación por invalidez y un sueldo en el sindicato, en la mutual de los municipales, además de haberes en la comuna capitalina. Y como la ley establece que el goce de un beneficio previsional es incompatible con el desempeño de cualquier actividad en relación de dependencia, se lo acusó de haber estafado al Estado nacional, que paga las jubilaciones. Se trata de un delito excarcelable, de modo que aún en el caso de ser encontrado culpable no irá preso. En el caso de Pascual Manchineles, secretario general del SUOEM, le imputan haber pagado las remuneraciones a D\'Amico en su carácter de empleador en el gremio y en la mutual.

Durante la tercera jornada de las audiencias del proceso, que comenzaron el jueves 3 de febrero, el primer testigo fue el contador del gremio y la mutual, Eduardo Rotondo, quien al momento de las preguntas expresó en varias oportunidades que D\'Amico no tenía oficina en el gremio, que no cumplía horarios y que no percibía un sueldo por su tarea.

Pero desde el tribunal, integrado por los jueces Raúl Fourcade y Pedro González, ambos de San Luis, y por Roberto Naciff, de Mendoza, destacaron una contradicción. Recordando un dicho popular que dice que si tiene pico de pato, patas de pato y cuerpo de pato es pato, le marcaron con esos términos que cómo Rotondo podía sostener que no era empleado ni cobraba sueldo si figuraba en los libros de sueldos, le liquidaban el medio aguinaldo y además le extendían recibos de sueldo.

Cuando Rotondo insistió con que D\'Amico no cumplía horario ni debía marcar asistencia, desde el tribunal le replicaron que "todos los datos que aporta la documental dicen otra cosa de lo que usted sostiene".

"Además, no se entiende cómo alguien que trabajaba y firmaba no tenía relación de dependencia", agregaron.

Entre otros elementos que destacó la fiscal Cecilia Kelly, que es la encargada de sostener la acusación, le hizo reconocer al contador documentación sobre un pago de sueldo con un cheque y otro de un medio aguinaldo, ambos del "98, pero Rotondo dijo que aunque figuraban bajos esos conceptos podía tratarse de reintegros asistenciales.

Otro testigo citado a declarar fue Carlos Espejo, secretario adjunto del SUOEM, quien había sido tesorero del sindicato a partir del 2002.

A este testigo le preguntaron que porqué el asesor legal había sido dado de baja e indemnizado a partir del 20 de septiembre de 1998 si no era empleado. Y Espejo insistió con que D\'Amico no cumplía horarios sin aclarar el porqué de dicho pago. Sin embargo reconoció que todos los empleados en relación de dependencia del gremio figuraban en el libro de sueldos y jornales. En esos registros aparece D\'Amico, como quedó demostrado ayer.

A los dirigentes gremiales les imputan la presunta comisión de los delitos previstos en los artículos 174 (inciso 5) y 293 del Código Penal. El primero se refiere a aquel que cometiere fraude en perjuicio de la administración pública. El segundo castiga al que inserte declaraciones falsas en un instrumento público.

La próxima audiencia del juicio está prevista para el martes, a partir de las 9, cuando comparecerá, entre otros, un perito calígrafo de la Policía Federal para que de certeza o no sobre la autenticidad de parte de la documentación que figura en la causa.