La Conferencia Episcopal Argentina, que preside el cardenal Jorge Bergoglio, avanza en una estrategia común contra los proyectos de ley de aborto que se analizan en el Congreso, reiterando su oposición a esta práctica que la Iglesia considera "moralmente inaceptable".

Los obispos católicos invitaron a los argentinos a participar de la celebración del Día del Niño por Nacer este viernes 25, una jornada convocada para reflexionar sobre la "gravedad moral y jurídica" del aborto, cuyo punto culminante será el rezo de un "rosario por la vida" ese mismo día en la catedral metropolitana, dirigido por el purpurado porteño.

"Avanzamos hacia una estrategia común para oponernos al aborto, que para la Iglesia es moralmente inaceptable", comentó un vocero episcopal al término de recientes deliberaciones de la comisión permanente del Episcopado argentino. La misma fuente intentó disipar las versiones sobre fricciones internas como las que generó el debate por el matrimonio igualitario, al asegurar que "vamos en camino a un consenso sobre cómo enfrentar" el debate legislativo por el aborto.

En tanto, diputados consultados (entre ellos kirchneristas) anticiparon que existe cierto consenso en esa cámara para avanzar en la discusión de un proyecto de ley de aborto que permita a la mujer la interrupción voluntaria del embarazo en las primeras 12 semanas de gestación.

No obstante, hay otras iniciativas en estudio: una que establece un límite de 14 semanas, otra que sólo prevé reglamentar los casos no punibles y hasta una tercera que prohíbe el aborto en todos los casos.

Ante este avance legislativo, el Episcopado argentino declaró al 2011 como "Año de la Vida", anticipando que realizará acciones para "defender" al niño por nacer y oponerse a la legalización del aborto.

Los obispos buscarán también, subrayaron, promover la protección de la mujer embarazada y de los niños que "crecen en la pobreza y la marginalidad". El vicepresidente del Episcopado, arzobispo José María Arancedo, adelantó que la Iglesia reclamará a los candidatos a la presidencia que definan su posición frente al aborto.

En este marco, la Iglesia convocó a los argentinos a celebrar el próximo 25 el Día del Niño por Nacer, fecha impuesta el 7 de diciembre de 1998 por decreto del ex presidente Carlos Menem, en coincidencia de la festividad religiosa de la Anunciación del nacimiento de Jesús.

Hace unas semanas, la cúpula episcopal dijo que "preocupa especialmente una de las etapas de mayor fragilidad, la del comienzo de la vida, frente a una mentalidad que disminuye la gravedad moral y jurídica del aborto. La celebración del día del niño por nacer debe invitarnos a la reflexión sobre el valor de la vida y a un compromiso concreto con esta primera etapa vital tan importante. Cuidar a los niños y niñas por nacer implica en primer lugar cuidar a sus madres, promoviendo embarazos saludables, velando por la alimentación y la atención sanitaria tanto de la madre como de su hijo o hija".