En sus tratativas con Nación, la gestión uñaquista encontró una veta para intensificar su plan habitacional, en este caso, apuntando a la clase media. El ministro de Obras Públicas, Julio Ortiz Andino, confirmó que la provincia le cederá dos terrenos a la administración central para la construcción de 400 viviendas dentro del programa Procrear, la línea de crédito hipotecario para la compra de hogares. Se trata de inmuebles ubicados en puntos privilegiados de Capital, dado que uno está por calle Rivadavia antes de Salta y, el otro, detrás del Colegio María Auxiliadora, sobre Aristóbulo del Valle y Avenida de Circunvalación, ambos cerca del centro. Desde el IPV, Marcelo Yornet, informó que ya están enviando toda la documentación de los predios para avanzar en los proyectos "lo antes posible", por lo que aún no hay precisiones sobre cuándo se abrirá la inscripción ni cuándo comenzará la construcción. Los funcionarios sí explicaron que en la propiedad de calle Rivadavia se levantarán edificios, mientras que en el restante apuntan a monoblock consistentes en planta baja, primer y segundo piso.

Ortiz Andino, al igual que el director del IPV, manifestó que tienen que firmar un convenio con la gestión del presidente Alberto Fernández, aunque es casi un hecho que los proyectos entrarán en la línea de Desarrollos Urbanísticos del Procrear, el cual financia Nación, a quien los adjudicatarios le pagan sus hogares en cuotas. El IPV, por su parte, desarrollará las iniciativas y llamará a licitación. De acuerdo a la página oficial, tal línea contempla una serie de requisitos que deben cumplir los interesados, como no tener inmuebles registrados a su nombre, demostrar ingresos netos mensuales del grupo familiar conviviente entre dos y ocho salarios mínimos, vitales y móviles (SMVyM), aunque los ingresos requeridos podrán variar según el predio y la tipología seleccionada; acreditar, como mínimo, 12 meses de continuidad laboral registrada; no poseer deudas y los interesados deben estar unido bajo matrimonio, unión convivencial o de hecho, entre otros.

Muchas de las exigencias revelan que el plan apunta específicamente a familias que tienen recursos para pagar una cuota durante, como máximo, 30 años, pero que no pueden acceder al crédito privado para una casa. El Procrear, al ser un programa nacional que apuesta a conseguir la vivienda propia, tiene condiciones más flexibles.

El gobierno de Uñac tiene como uno de sus ejes el plan habitacional, con el que ha dado respuestas a los sectores más humildes a través de la relocalización de asentamientos y diversos grupos con el sorteo de viviendas del IPV y con operatorias como la de los gremios y los créditos de la asistencia financiera (Ver recuadro). En el Acuerdo San Juan, el Ejecutivo diseñó una línea para ofrecer terrenos del Estado (como el de calle Rivadavia) a constructoras para que levantaran edificios, por ejemplo, y vendieran las viviendas por su cuenta, aunque devolverían el valor de los inmuebles con casas para el IPV. Pero, tanto Ortiz Andino como Yornet, manifestaron que surgió la alternativa del Procrear durante la visita del ministro de Desarrollo Territorial, Jorge Ferraresi, quien vino a fines de enero para firmar el convenio por 1.800 casas para los damnificados por el terremoto que había anunciado el Presidente. Así empezaron las conversaciones y, luego de un cupo inicial de 300, los funcionarios uñaquistas obtuvieron 100 más.

IMPULSO

La gestión uñaquista viene motorizando la construcción de viviendas en el marco de su plan de obra pública. En ese contextó, el Gobierno planea entregar este año unas 2.500 casas, mientras apuesta a llegar a unas 6 mil en ejecución. En su planificación, el IPV relocalizará villas de La Bebida y Pocito, en las que muchas familias se vieron afectadas por el terremoto de enero. Dentro de ese programa, también está en construcción un barrio en Caucete.

Para clase media, el Gobierno viene trabajando en la venta de lotes de un barrio de 1.000 casas, para que, luego, los adjudicatarios adquieran un préstamo de la operatoria individual del IPV para construir casas. Además, el Ejecutivo continúa con los créditos y las líneas a través de gremios, mutuales y asociaciones civiles.

Diseño. Los barrios del Procrear, como Los Aromos, de Capital, cuentan con mayores detalles y terminaciones. Apuntan a sectores de clase media que pueden pagar una cuota durante, al menos, 30 años.
  • Una línea que dejó tres barrios

A través del programa Procrear, se construyeron tres barrios en San Juan. Uno fue el llamado Cerro Grande, en Pocito, que tiene 468 casas. Otro desarrollo urbanístico fue el denominado Los Aromos, en Capital, que consistió en 96 departamentos. El tercero está ubicado en un sector de la exbodega La Superiora, en Rawson, que totalizó 119 hogares. Al momento de los lanzamientos de los complejos habitacionales, desde Nación abrieron la inscripción y hubo una batería de interesados.

El director de IPV, Marcelo Yornet, indicó que está enviando toda la documentación a Nación de los dos nuevos terrenos para avanzar con el plan, mientras que el ministro de Obras Públicas, Julio Ortiz Andino, expresó que se deberá firmar un convenio para instrumentar el programa. Es que perfila la idea de que la provincia haga los proyectos y licite la construcción de los edificios, los que serán financiados por la Nación. Los adjudicatarios pagarán las cuotas que irán a parar a la gestión nacional.