El Tribunal de Disciplina del Partido Bloquista expulsó ayer de sus filas a cinco afiliados, entre ellos, a Juan Domingo Bravo, hijo del fallecido caudillo don Leopoldo Bravo. El duro castigo incluyó a Enrique Conti, actual vocal del Tribunal de Cuentas; al exdiputado César Aguilar, a Franco Marchese y a José Anselmo Aballay. En líneas generales, la expulsión se debió a que los ahora excorreligionarios apoyaron públicamente a Juntos por el Cambio (JxC) y, uno de ellos, incluso, fue candidato en la pasada elección, por lo que incumplieron con lo dispuesto orgánicamente, que fue respaldar y jugar en el oficialista Frente de Todos (FdT), explicó Carlos Rueda, presidente del organismo sancionatorio.

El entonces titular de la Convención, Luis Rueda, impulsó en 2017 cambios a la Carta Orgánica para castigar a todos aquellos simpatizantes que no acataran las decisiones partidarias. Como presidente de la fuerza política, en la que asumió formalmente el 21 de abril de este año, venía señalando que correspondía la desafiliación de los dirigentes que acompañaran a un frente diferente al que apostara el bloquismo. Fue así que a fines de julio, el prosecretario Administrativo del Comité Central, Raúl Sánchez, puso la denuncia, la que llevó la firma de Rueda. Es que Bravo, Conti, Aguilar y Aballay jugaron en JxC, mientras que Marchese y María de los Ángeles Moreno fueron candidatos suplentes a diputado nacional de la principal alianza opositora en la provincia. Tras la denuncia, la mujer renunció al partido, por lo que su proceso disciplinario quedó sin efecto.

Juan Domingo Bravo es uno de los seis hijos del líder bloquista don Leopoldo Bravo, que fue tres veces gobernador, senador y embajador en Rusia, quien falleció en 2006. Los que siguieron sus pasos en la política, además, son Leopoldo "Polo" Bravo (quien murió en 2010) y Alejandro Quinto Bravo. Juan Domingo peleó la interna bloquista con Graciela Caselles en 2012 dado que se oponía a la alianza con el justicialismo, aunque terminó perdiendo. En 2020 se unieron e iba a encabezar una lista contra Luis Rueda, pero, al final, pegó el portazo porque la entonces presidenta y actual diputada nacional no le garantizó la renuncia inmediata al bloque del Frente de Todos en el Congreso, entre otros puntos. Luego, el hijo del fallecido caudillo se alió con JxC.

Lo mismo hizo Conti (exdiputado provincial, exministro de Economía y exintendente de la Capital), quien ya venía jugando con la coalición opositora, con la que obtuvo el aval para ir por su segundo mandato en el Tribunal de Cuentas. Su tarea en dicho organismo y la imposibilidad de hacer política le ha valido una denuncia ante el Jury de Enjuiciamiento (ver Jury).

En ese contexto, Carlos Rueda, del Tribunal de Disciplina, confirmó anoche que notificó a los cinco dirigentes de la expulsión del partido. Así, explicó que el motivo obedeció "a la falta de acatamiento de las obligaciones impuestas por la Carta Orgánica de cumplir con las decisiones adoptadas por los órganos competentes". Es decir, apoyar a JxC cuando el bloquismo decidió jugar con el FdT. Inclusive, recordó que las afiliaciones de los cinco habían sido suspendidas porque avalaron públicamente a postulantes distintos a los oficiales y porque Marchese asumió el rol de precandidatos en las PASO en un frente no autorizado por el partido. Bravo y Aballay se defendieron y señalaron que se violentaba su derecho a la libertad de expresión y opinión, indicó Rueda, aunque dijo que, como afiliados, tienen que "sujetarse a las normas" de la fuerza política.


JURY

En la previa de las generales legislativas, Marcelo Arancibia, de Consenso Ischigualasto, denunció en el Jurado de Enjuiciamiento a Enrique Conti. El abogado sostuvo que la Constitución provincial le prohíbe a los miembros del Tribunal de Cuentas, como Conti, hacer actividades proselitistas.