Noticia en desarrollo.-San Juan, 29 de septiembre.- A casi un mes de que la Justicia Federal pidiera su detención y después que congelaran sus bienes, el excomisario Juan Carlos Turón, sospechado de haber detenido y sometido a torturas a dirigentes políticos y estudiantiles de la provincia antes y durante la última dictadura, fue detenido poco antes de las 11.

Todo sucedió en su casa del barrio Camus, en Rivadavia, más de dos horas después que sus abogados defensores presentaran un escrito en el que se dejó sentado su domicilio y expresaba que quedaba a “disposición de la Justicia”.

Mientras aguardaba a los efectivos, el exuniformado atendió a la prensa acompañado de su esposa y dos hijos que no se movieron de su lado. “Era mi primer procedimiento, yo me quedé en la puerta y acompañe hasta la Central a los detenidos. No hay nada de lo que dice, siempre fui intachable”, no se cansó de repetir ante los medios.

“El procedimiento por el que me detienen se hizo por orden judicial, las víctimas dicen en la sexta que se hizo bien. Fue después de eso cuando, por orden de vaya a saber quien, se los llevaron y sometieron a torturas”, agregó y explicó que en aquel momento tenía 19 años y sólo algunos meses dentro de la fuerza.

El hombre de 59 años se mostró consternado por su vinculación a los delitos de lesa humanidad y afirmó “lo que hicieron no fue de hombres, y yo lo soy”.

“Mi madre tiene 90 años, cobra una jubilación mínima y por esto no la está cobrando. Mi familia está con las cuentas congeladas, no se puede vivir así. Yo siempre estuve aquí y jamás me vinieron a buscar”, agregó.

Turón fue detenido y salió esposado de su casa en medio de llanto de sus familiares y con la presencia de muchos de sus vecinos que salieron a la calle para demostrarle su apoyo.

El exuniformado está acusado en la llamada causa de los expolicías, imputado de los delitos de privación abusiva de la libertad agravada (4 hechos), tormentos agravados por la condición de perseguido político de la víctima (4 hechos), y como integrante de una asociación ilícita. Entre sus víctimas se encuentran Marcelo Raúl Nívoli, Isabel Mac Donald, Jorge Antonio Capella y Eloisa Beatriz Paris.