Por primera vez desde que comenzó el juicio por la megacausa de las expropiaciones, en la que están en la mira abogados, jueces y funcionarios por haber inflado los precios de los terrenos que compraba el Estado, declaró uno de los principales imputados. Horacio Alday se sentó frente al tribunal que conduce Silvina Rosso junto a Martín Heredia y Matías Parrón. Lo hizo para aclarar varios puntos que quedaron expuestos con el testimonio de José Vicente Sevilla, agente de Tribunales, quien era encargado de la mesa de entrada de uno de los juzgados civiles en el que se tramitaron causas de expropiaciones y dijo que Alday entrababa habitualmente a hablar con el magistrado. Por eso, Alday solicitó un careo con Sevilla, pedido que fue aceptado por el tribunal, por lo que el frente a frente se dio cerca del mediodía. En el choque de posiciones quedó plasmado que el abogado no concurrió a Tribunales después de 1996 y que el testigo tampoco había visto entrar a los juzgados civiles al profesional. Además, Sevilla reconoció que conocía a Alday porque las familias de sus respectivas esposas son amigas. Incluso, ante el tribunal, el abogado se había mostrado sorprendido por las declaraciones en su contra del testigo al punto que dijo "creí que éramos amigos". Un punto clave que quedó expuesto en el careo es que el testigo dijo que "no sabía que (Alday) se había separado de Graffigna" en el trabajo en conjunto en el estudio jurídico.