Es un funcionario de peso del Poder Judicial, ya que es supervisor del procedimiento de Flagrancia, coordinador de la asistencia jurídica al Colegio de Jueces y es el responsable de la Unidad Conclusiva de Causas. Se trata de Mario Parisí, quien fue denunciado por su pareja por una presunta agresión en la que le habría ocasionado lesiones en un contexto de violencia de género, indicaron fuentes judiciales. El caso circuló en el mundillo tribunalicio y se viene manejando con hermetismo.

La denuncia se radicó el miércoles en el Centro de Abordaje de Violencia Intrafamiliar y de Género (Cavig). De acuerdo a lo que trascendió, la mujer habría expuesto que tuvieron una discusión derivada de la relación de pareja que mantienen y que el epílogo fue la presunta agresión. Ambos practican karate y se conocieron hace unos tres meses desarrollando tal disciplina. En ese tiempo consolidaron el vínculo, pero viven en casas distintas, aunque son vecinos. No obstante, hubo un punto de quiebre y, según las fuentes, el médico legista habría constatado las lesiones luego del supuesto ataque, además de certificarle a la mujer unos 10 días de recuperación.

La causa producirá un cimbronazo en el Poder Judicial. En primer lugar, porque la denuncia apunta a una presunta agresión dentro de un contexto de violencia de género. En ese marco, la Corte de Justicia creó la Oficina de la Mujer y viene capacitando a todo el personal en perspectiva de género en base a la ley Micaela. A eso se suma que el caso estalló en el Día internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Por otro lado, por el peso que tiene el funcionario. Parisí es el supervisor General del Procedimiento Especial de Flagrancia, el sistema de enjuiciamiento exprés para personas que son detenidas en el momento en que cometen un delito. Además, es el coordinador Jurisdiccional del área de Asistencia Jurídica del Colegio de Jueces, organismo integrado por magistrados que participan en el control de las garantías constitucionales de los imputados ante detenciones y pedidos de allanamientos y secuestros, además de que son los que resuelven prisiones preventivas y juzgan a los acusados. Por último, es el responsable de la Unidad Conclusiva de Causas, el área que tramita los expedientes que quedaron del viejo sistema penal tras la implementación del sistema acusatorio.

Ahora, la investigación judicial establecerá, en base a las pruebas, si Parisí es responsable o no.

Al tratarse de una denuncia, la causa contra el funcionario judicial se tramita en el fuero penal. En los últimos 16 meses trascendieron dos casos de jueces que enfrentaron acusaciones por sus tratos con empleadas, pero que se encuentran dentro del ámbito administrativo. Uno de ellos fue el caso del juez Civil Héctor Rollán, quien en junio de este año fue sancionado por la Corte de Justicia con 15 días de suspensión sin goce de haberes. ¿El motivo? El magistrado utilizó términos despectivos, humillantes y de extrema subestimación contra una agente judicial por su condición de mujer, por lo que se configuró un hecho de violencia de género, de acuerdo a la resolución a la que arribó la Sala de Superintendencia de la Corte de Justicia.

La otra causa es contra el juez de Flagrancia Carlos Lima, quien fue denunciado en la Oficina de Clima Laboral del Poder Judicial por una empleada que expuso un presunto acoso sexual en el ámbito laboral. El expediente está en trámite con la recopilación y análisis de testimonios.


Unidad

El Centro de Abordaje de Violencia Intrafamiliar y de Género (Cavig) no sólo recibe las denuncias de mujeres que han padecido ataques físicos de hombres, sino también las causas de violencia entre parientes dentro de un núcleo familiar. Se trata de una de las unidades fiscales de investigación del sistema acusatorio.