El accidente en el que un alumno de 17 años perdió su mano izquierda al introducirla en una trituradora de tomates durante una práctica en una escuela de Jáchal le costará caro a la provincia. La Justicia condenó al Estado a pagar 9.222.334 pesos por los daños físicos, psicológicos, morales y gastos médicos que tuvo que enfrentar el adolescente, sumado a una prótesis especial. Tal monto es la base, porque se estableció la actualización desde que se produjo el hecho hasta que el fallo quede firme, por lo que, según indicaron fuentes oficiales, la cifra final asciende a unos 36 millones de pesos. Eso no es lo único, ya que la sentencia determinó que la provincia le haga frente al mantenimiento de la prótesis, la que tiene un costo de 3.000 dólares al año. El argumento del fallo fue categórico: como propietario del colegio, el Estado es responsable por el accidente.

El resultado del juicio en primera instancia lo confirmó Pablo Alcalá, abogado del damnificado, quien entabló la demanda a fines de 2019, luego de que no hubiera acuerdo en la etapa de mediación. El reclamó ascendía a 7.638.566 pesos en total, pero la jueza Adriana Tettamanti, del Contencioso Administrativo, subió la indemnización debido al aumento del valor de la prótesis, que, de acuerdo al presupuesto, alcanza los 6.150.000 pesos. Por otro lado, la magistrada redujo el reclamo de 5.391.566 pesos por daño físico y psicológico a 2.669.334 pesos, porque tuvo en cuenta el monto del Salario Mínimo Vital y Móvil (SMVM) vigente al momento del hecho. La sustancial diferencia será cuestionada por Alcalá, quien ya anticipó que apelará la decisión para revertir ese ítem, ya que entiende que el SMVM debe ser el que corresponde al momento del fallo, el cual salió la semana pasada. De tener un resultado favorable, la cifra podría ser mucho más alta. Por otro lado, es casi un hecho que Fiscalía de Estado también buscará revertir el fallo, por lo que la definición quedará en manos de la Cámara de Apelaciones.

El abogado de la familia indicó que la provincia, de acuerdo al escrito, apuntó a que se trató de un caso fortuito para tratar de desligarse de responsabilidades. El hecho se produjo durante una clase práctica en la Escuela Agrotécnica de Jáchal y, según la postura de los abogados estatales, fue por culpa "de la víctima", quien "provocó el accidente", ya que "consistió en una broma, que terminó en una tragedia, de modo que todo el daño fue producto del descuido y la negligencia del joven". Además, indicaron que el alumno "actuó de manera irresponsable, sin seguir las instrucciones de seguridad que se le enseñaron, con desprecio por su propia integridad física, y ahora hace un reclamo injusto". También sostuvieron que el joven, quien poco antes del accidente había cumplido 17 años, debía considerárselo como un adulto y que se esperaba de él más "diligencia y cuidado". Ese planteo en particular fue rechazado por la jueza por considerarlo inviable "y despojado de toda deferencia a las particularidades del caso".

Sobre la defensa principal, que se trató de un hecho fortuito producto de una broma del alumno, Tettamanti rechazó la postura de la provincia de manera contundente y fue categórica al indicar que, "de la prueba rendida, de las declaraciones testimoniales, en especial, no surge ninguna afirmación concreta y categórica de ninguno de los testigos presenciales del hecho que permita concluir que fue el alumno quien, en forma intencional, decidió introducir su mano en la máquina trituradora. Mucho menos existe un sólo indicio de que se pueda haber tratado de una "broma", como lo describe la demandada, siendo que su apoderado vehementemente alude a un comportamiento de estas características por parte del alumno. Sin embargo, no existe ninguna prueba de que se haya tratado de un episodio de esa índole". De esa manera, resolvió a favor del joven y condenó al Estado a pagar la indemnización, ya que, según la ley "para dar garantías a que los niños, niñas y adolescentes asistan a esos establecimientos, los daños serán cubiertos por el propietario".

  • CRONOLOGÍA

2015  -  Accidente

El hecho se produjo en febrero, durante un trabajo práctico en vacaciones, correspondiente a la materia "Preparación de Productos para el Consumo".

2016  -  Causa penal

Se presentó una denuncia penal para determinar responsables. En septiembre, el juez Pablo Oritja archivó la causa por no existir encuadre penal.

2017  -  Mediación

Tras fracasar la instancia de mediación entre el damnificado y la provincia, en mayo se determinó correr traslado de la demanda.

2019  -  Juicio

En diciembre se cerró la etapa de prueba y, luego, se iniciaron los alegatos. Tras 2020 y la pandemia, la resolución llegó a mediados de junio de este año.


Prótesis

La prótesis reclamada es una de miembro superior touch bionic. Según la Ortopedia Alemana, tiene un costo de 6.150.000 pesos, con una vida útil de 5 años, dependiendo del uso, o 4 si aparecieran nuevas técnicas que tornen obsoleta la anterior.


Mantenimiento

El mantenimiento de la prótesis asciende a los 3.000 dólares anuales, los que deberán ser aportados por el Estado. Según la resolución judicial, los mismos deberán ser liquidados con la ejecución de sentencia, esto es, cuando el fallo quede firme.

  • Horas de pánico en Jáchal

El siniestro ocurrió a las 9.10 y tras 50 minutos de incertidumbre, en los que el adolescente estaba desvanecido por el dolor, el médico a cargo del servicio de emergencia determinó que no podía extraer la extremidad izquierda de la máquina trituradora de tomate. En ese instante se decidió desplegar un operativo pocas veces visto en el departamento, en el que participó el personal médico, Bomberos y la Policía. Es que, al no poder extraer la mano, Bomberos tuvo que cortar el equipo con una amoladora y trasladar al joven al Hospital San Roque, junto con el resto de la máquina. El riesgo consistía en que, si los profesionales intentaban sacar la mano de la molienda en la escuela, el joven podía tener una pérdida súbita de sangre o un paro cardiorrespiratorio. Por eso, dicho procedimiento se efectuó dentro del centro de salud. En ese lugar, bomberos fraccionaron el resto del aparato y tras una nueva evaluación, los médicos tomaron la decisión de amputar la mano a la altura de la muñeca.

Por el hecho se abrió una investigación penal en el Juzgado de Jáchal, en su momento, a cargo de Pablo Oritja, quien archivó la causa.