Una investigación de la universidad de Cincinnati (Estados Unidos) demostró que el consumo excesivo de ciertos alimentos y bebidas contribuye al aumento de casos de cáncer de colon en jóvenes.

Los expertos identificaron una serie de especies microbianas elevadas en pacientes jóvenes que tienen cáncer colorrectal y lo asociaron a dietas elevadas en carnes procesadas, bebidas no calóricas y licores.

Jordan Kharofa, uno de los autores de la investigación que se presentó en la reunión anual de la Sociedad Americana de Oncología Clínica (ASCO, por sus siglas en inglés), sostuvo que la alimentación de los pacientes y las bacterias de sus intestinos son clave en el desarrollo o prevención del cáncer de colon.

El especialista, junto a su equipo, analizó las bacterias de los microorganismos fecales y las tasas de cáncer colorrectal en poblaciones jóvenes ya que, desde 2009, la tasa de nuevos diagnósticos de cáncer colorrectal en pacientes menores de 50 años ha aumentado un 2% por año.

“Cuando empecé la práctica y la residencia en 2010, rara vez veía pacientes que tuvieran menos de 50 años con cáncer colorrectal. Sin embargo, cada vez vemos más a estos pacientes en nuestras clínicas, al punto de que no nos parece una excepción a la regla”, confesó el especialista.

En ese sentido, apuntó: “En el pasado, teníamos que cultivar bacterias específicas y aislarlas, y eso es realmente complicado. Ahora, con la genética y el coste de la secuenciación que está bajando, podemos caracterizar rápidamente qué especies hay y donde están y tratar de entender si tienen implicaciones para la salud y la enfermedad normales”.

El especialista precisó que estudios anteriores han demostrado que ciertas especies de bacterias presentes en el intestino están asociadas al cáncer colorrectal. Es por eso que el equipo se preguntó si esas bacterias cancerígenas eran elevadas en los pacientes más jóvenes con cáncer colorrectal en comparación con los pacientes mayores y sanos.

Cómo fue el estudio sobre alimentos y cáncer de colon

Los investigadores utilizaron datos genéticos de 11 estudios anteriores y analizaron datos del microbioma de 609 pacientes sanos y 692 pacientes con cáncer colorrectal.

La investigación descubrió que las dos especies de bacterias más estrechamente relacionadas con el cáncer colorrectal no se encontraban en niveles más altos entre los pacientes jóvenes, lo que significa que es poco probable que estas bacterias sean responsables del aumento de las tasas de cáncer en esta población.

Sin embargo, otras cinco bacterias se encontraron en niveles más altos en los jóvenes afectados, incluyendo una especie que se asocia con una dieta microbiana de azufre, es decir, una alimentación baja en frutas crudas, verduras y legumbres, y elevada en la ingesta de carnes procesadas, bebidas no calóricas y licores.

“Aunque estos pacientes no son obesos, es posible que haya patrones dietéticos que se produzcan en las primeras etapas de la vida que enriquezcan ciertas bacterias como éstas. No es que lo que se come tenga sustancias cancerígenas, sino que los subproductos producidos durante el metabolismo de las bacterias pueden dar lugar a sustancias químicas cancerígenas. Es posible que las interacciones entre la dieta y el microbioma puedan mediar en la formación de células de cáncer colorrectal y en el aumento del riesgo en las poblaciones más jóvenes durante las últimas décadas”, concluyó el autor de la investigación.

Fuente: TN