El gimnasta argentino Federico Molinari, octavo en la final de anillas disputada ayer en el North Greenwich Arena de Londres, explicó que su posición encuentra relación directa con la caída en la salida. "Era jugarme a todo o nada y no me salió. Quería clavarme en el piso fuerte, pero perdí el equilibrio", afirmó Molinari. Luego agregó: "Sabía que si hacía una salida normal iba a tener una nota normal, que tal vez me hubiese permitido quedar sexto o séptimo. Pero quería estar cerca de la zona de medallas". "Si me pongo a pensar que estoy casi en las mismas notas que el campeón olímpico (Nabarrete Zanetti) debo estar orgulloso", reflejó.