Hasta ayer, no había novedades en el caso que involucra a los abogados Santiago Graffigna y Horacio Alday. Los dos fueron mandados a detener por la jueza María Inés Rosellot por una causa que se desprende de la que impulsa el gobierno por el tema expropiaciones y en lugar de comparecer en persona, los letrados presentaron un pedido de eximición de prisión que no ha sido resuelto. La idea que tienen en asegurarse primero que no quedarán detenidos, para después asistir a la indagatoria. Graffigna y Alday son señalados por el Gobierno como presuntos partícipes de la organización que dicen que actúa en los juicios de expropiaciones. Y como consecuencia de esa causa, quedaron complicados como sospechosos de estafar a algunos de los propietarios de inmuebles que representaban. Todo a partir de la declaración de herederos de los expropiados, que dijeron frente a la magistrada que recibieron mucha menos plata de la que realmente pagó el Estado en juicios que ya terminaron. Tomándose de esos testimonios, el fiscal Daniel Guillén abrió una nueva causa e involucró a Graffigna y Alday. Y ahora esperan por la resolución de la eximición de prisión. En Tribunales calcularon que Rosellot decidirá la semana que viene. Hay dudas de que se las conceda, porque ya había dicho que los abogados en libertad podrían entorpecer la investigación.
