Es la joya más importante del pueblo y atrae visitas de diferentes países, acrecentando el turismo local. Pero, a pesar de esto y de que en 1997 fue declarada Monumento Histórico Nacional, aún no le hicieron los trabajos urgentes que necesita para frenar los avances del deterioro. Es la Capilla de Achango, en la localidad homónima del departamento Iglesia, a la que finalmente aseguran que restaurarán, tras 4 años de haberse conseguido la autorización nacional para poder intervenirla. Esto será posible gracias al compromiso del Ministerio de Minería que aportará los fondos para la realización de esta obra que, según calculan, tendrá un costo superior a los $6 millones.

Aníbal Montesino dijo que lo último que se pierde es la esperanza, aunque estaba a punto de perderla. Este hombre, además de haber nacido en Achango, forma parte de la quinta generación de la familia que custodia este templo que alberga la imagen de la Virgen del Carmen y que fue construido entre el año 1630 y 1640 por los jesuitas, aunque el edificio actual data de 1787, cuando fue reconstruido hace 236 años manteniendo su originalidad. También fue quien hace 4 años gestionó y consiguió la autorización de la Comisión Nacional de Monumentos Históricos para restaurar el edifico y frenar los avances del deterioro por el tiempo y la humedad, que generaron peligro. "Desde hace bastante que el templo empezó a sufrir el paso del tiempo. Por eso me preocupé en gestionar su restauración, ya que nadie del municipio ni de la provincia se interesó. Hace 4 años conseguí esa autorización, pero hasta ahora no pude conseguir los fondos para la obra. Recientemente, y por fin, desde el ministerio de Minería se comprometieron a aportar los fondos, gracias a la intervención del diputado nacional Walberto Allende. El fin de semana pasado visitaron Achango para interiorizarse de la situación", dijo Montesino.

El hombre agregó que tras conseguir la autorización hizo un listado de los trabajos urgentes que necesita esta capilla de muros de adobe de más de un metro de ancho y techo de caña y barro, y un presupuesto estimativo que fue de unos $3 millones. Hay que reemplazar el total de la cornisa, cañas, membrana y barro del techo, y el apuntalamiento de la pared sur del templo que tiene una profunda grieta. Dijo que, en un principio, para contener este muro se le realizaría un ensamble de madera con planchuelas de vidrio que luego se revocarían con barro. A lo que se sumaron otras refacciones. "Hay que cambiar toda la instalación eléctrica que es muy precaria y ya hace cortocircuitos, y sacar la pilastra de la luz y el medidor que están empotrados en una de las paredes de la capilla y que debe estar separado del edificio. También hay que rellenar un sector exterior del templo donde la pared está siendo afectada por la humedad del agua del canal que pasa muy cerca de la misma. También hay que reparar la escalera de adobe que conduce al campanil. Como la obra de restauración será mayor a lo pensado y la inflación crece cada día, seguramente se necesitará como mínimo el doble de los tres millones que presupuesté antes", sostuvo el hombre.

Montesino dijo que en una próxima reunión con el ministro de Minería, Carlos Astudillo, se definirán los detalles del presupuesto y fecha de inicio y finalización de la obra, que aún no se ha determinado. Pero que, según le dijo Astudillo, será antes de que termine esta gestión de Gobierno.

> Segunda obra

El ministro de Minería, Carlos Astudillo, también se comprometió a financiar la restauración de otro tesoro histórico de Iglesia. Se trata del Templo Viejo de Santo Domingo, que se encuentra en la localidad de Rodeo y que data de 1835.