Los fieles no pudieron ocultar la emoción. Sin que el locutor lo pidiera comenzaron a agitar los pañuelos y a gritar "viva la Virgen" con mucha energía. Y mantuvieron esa actitud durante todo el evento. Esta es la postal que se observó ayer en Villa Krause durante la procesión en honor a la Virgen de Andacollo que se volvió a realizar tras el levantamiento de las restricciones por la pandemia. La gente vivió con alegría y esperanza la vuelta de la procesión, en el marco de la Fiesta Chica, en honor a la Virgen. Más de 1.000 personas participaron de esta festividad religiosa.

Rosa Montero llevó de todo para alabar a la Virgen de Andacollo. Primero usó un pañuelo blanco para saludar a la imagen. Luego dejó a sus pies un par de flores y, por último, sacó de su cartera una estampita de la Virgen para llevarla en la mano durante toda la procesión. Dijo que, de alguna manera, quería dejar en evidencia la emoción de volver a caminar junto a María. "Hemos pasado un año muy duro y triste con familiares, amigos y conocidos que fallecieron por covid-19 y, encima, sin la posibilidad de participar en estas actividades religiosas que te reconfortan. Por eso estoy viviendo esta procesión con mucha alegría y esperanza", dijo la mujer.

La mayoría de los fieles usó barbijo durante la procesión.

Oscar Mercado también usó la palabra esperanza para describir su sensación de volver a participar de la procesión. Esperanza de que el status sanitario en la provincia y en el país siga como hasta ahora sin que haya un nuevo rebrote de coronavirus.

Sin parar. La gente ovacionó a los danzantes de María que bailaron sin descanso.

Los danzantes también mostraron la alegría por volver a bailar en honor a su "madre". Y lo hicieron antes, durante y después de la procesión, sin descansar y ante el aplauso de aliento por parte de los demás fieles. Los promesantes más ovacionados fueron los niños, las embarazadas y las mujeres que danzaron todo el tiempo con sus bebés en brazos.

La procesión arrancó a las 20 y duró casi una hora debido a la cantidad de participantes, pese a que el recorrido fue más corto que lo acostumbrado. Es que por protocolo se recorrieron menos calles por las inmediaciones de la parroquia, para evitar la aglomeración de la multitud por mucho tiempo.

Embanderados. En la procesión participaron los cuerpos de bandera de los colegios que dependen de la parroquia.

Ni bien la imagen de la Virgen de Andacollo recorrió el último tramo para regresar al templo, nuevamente estalló la alegría de sus devotos que agitaron los pañuelos sin parar.