El dato marca que la festividad por sí sola está mayor popularidad, ya que en esta edición no contó con la presencia de una figura famosa como es Ingrid Grudke.
Según lo que informó la Policía de San Juan, anoche en el corsódromo hubo 30.000 personas disfrutando del ritmo y el color que impusieron las murgas y comparsas, 10.000 más que en la edición del pasado.
Pero la gran diferencia, es que en el 2012 el Carnaval de Rawson contó con la presencia de la madrina de la festividad, Ingrid Grudke.
Este año la modelo no pudo llegar porque quedó varada en la Península de Valdés debido a que por las tormentas eléctricas el aeropuerto no permitió que saliera ningún avión.
Luego de que se confirmara que la blonda modelo no llegaba al Carnaval, se intentó contar con la presencia de Evangelina Carrozo, pero tampoco se pudo porque la madrina del Carnaval de Chimbas tenía otros compromisos asumidos fuera de la provincia.
De igual manera esto no impidió que el público llegue masivamente al corsódromo de Rawson. Fue tal la cantidad de gente que cientos de ellos decidieron llegar dos horas más temprano para poder acomodarse en un sitio privilegiado. Como sabían que la espera iba a ser larga, se llevaron una canasta con algo para comer y el mate, ideal para amenizar cualquier tipo de espera.
Media hora antes de que comiencen a desfilar las comparsas, más de 20.000 personas esperaban tranquilos y ordenados el comienzo del desfile de color y ritmo.
Antes de las 21, la comparsa de Los Infernales de Güemes abrió el camino mostrando sus trajes coloridos, la efusividad y coordinación del baile, sumado a la belleza de las mujeres que son parte de este grupo comunitario.
Luego de los Infernales, desfilaron 21 comparsas más. La mayoría de ellas son de Rawson, pero también hubo comparsas invitadas de Chimbas y Rivadavia. todas juntas sumaban 2.000 personas desfilando por el corsódromo.
La nota negra del público fue el uso indiscriminado y sin control de la espuma artificial que opacó el color y brillo de los trajes de las comparsas y murgas.

