El control en el Río Salado por parte de Gendarmería y la Policía fue bueno, estuvieron distribuidos correctamente y mantuvieron un buen diálogo con la gente. Sobre la mitad de la recta había un mini vallado con cintas, ese era el único lugar por el que la gente podía cruzar hacia el otro extremo, por momentos la gente abusó y cruzó por otro lugares no habilitados arriesgándose al peligro que podía correr.