Anoche en el Estadio Nacional de Chile, Boca contó con el aliento de 3.000 fanáticos. Los hinchas argentinos llegaron en su mayoría una hora antes del comienzo del encuentro y a diferencia de otras ocasiones no pudieron desplegar su cotillón habitual. Es que por un tema de seguridad se prohibieron el ingreso de banderas, bombos y todo tipo de elemento de percusión. Igualmente, un grupo de hinchas xeneizes tuvieron la idea de alentar con la varias camisetas que formaban la leyenda “jugador número 12”, tal cual se conoce históricamente a la barra de Boca.

A diferencia de lo que ocurrió en aquella recordada semifinal ante Colo Colo, también en Chile, en 1991, esta vez no se produjeron incidentes dentro del estadio.

Claro que los hinchas de Boca estuvieron en clara inferioridad con los locales, que tuvieron a cerca de 43.000 espectadores para darle su apoyo a la ‘U’. Finalmente y pese al aliento de los chilenos para con sus jugadores, el Xeneize celebró el nuevo paso a una final de la Copa Libertadores, sin dudas su mayor objetivo del semestre.