Con tal de conseguir un espacio para dejar el auto lo más cerca posible de las puertas del Centro Cívico, los conductores infringen la ley, pelean para ver quién logra ganar un espacio y hasta soportan que les hagan multas, formando parte de una guerra cuyo fin es estacionar. Los alrededores del edificio están cubiertos de vehículos y a media mañana es imposible encontrar un lugar desocupado en alguna de las calles que rodean el lugar. Ni los cordones amarillos ni los carteles de +prohibido estacionar+ se salvan de tener un auto parado al lado.

En marzo pasado, los inspectores de la Municipalidad de la Capital empezaron a multar a los conductores que estaban mal estacionados alrededor del Centro Cívico pero, a pesar de las sanciones, las infracciones continúan. En la mañana, en la calle Las Heras, frente a una de las puertas de acceso al edificio, se puede ver que la dársena, en la que sólo se puede estacionar para cargar o descargar pasajeros, hay 5 autos parados. Sobre la ventanilla de todos se ve un papel amarillo sostenido con el limpiaparabrisas. Es la multa que dejaron el inspector municipal y un Policía adicional que recorren la zona. Marcelo Pulido, el inspector, cuenta que +llegamos a hacer 30 multas por día. Pero la gente no aprende+. Y agrega que +creo que en San Juan la gente no quiere caminar desde donde tiene espacio para estacionar hasta donde vaya. Si pueden entrar al banco con el auto, mejor+.

Si alguien va desde el oeste hacia el Centro Cívico, comienza a ver la saturación de vehículos en la calle Urquiza. Allí, 4 cuadras antes de llegar al edificio, se ve la cola de autos estacionados uno tras otro. En esas calles el caos era tal que obligó a las autoridades de la Capital a tomar una medida: las cuatro calles perpendiculares a las avenidas, que eran de doble mano, pasaron a ser calles de una sola mano. Así, evitaron que los autos estacionaran a ambos lados e impidieran el paso de los que transitan.

Las calles internas del Parque de Mayo también están cubiertas de autos, ahí se mezclan los vehículos de las personas que van al Centro Cívico con los de aquellos que van a la Legislatura. Y la zona se transformó en un diamante en bruto para los lavacoches, que, desplazados por el sistema de Estacionamiento Controlado que se extiende cada vez más en el microcentro, tomaron las calles aledañas al edificio público. +Acá trabajamos mucho, el movimiento de autos es impresionante. Nosotros estábamos en el centro, pero después del Eco nos vimos para acá+, cuenta uno de los lavadores de autos que trabaja con 4 compañeros en la cuadra de calle Las Heras, frente a la ex estación San Martín.

Pero no es la única cuadra en la que se ve los baldes y los trapos, también están sobre la Avenida España y la Ignacio de la Roza, que se ve repleta de vehículos. Allí, en la cuadra frente al edificio, los autos se pelean por estacionar. Un conductor mete la trompa del vehículo rápido para ganarle el espacio al que viene atrás. Y otro está parado en doble fila porque el lugar que hay entre los dos vehículos que están bien estacionados no es suficiente.

Las infracciones también se ven sobre la Avenida Libertador, del lado sur, donde los cordones de la vereda están pintados de amarillo y hay carteles que prohiben estacionar, pero los conductores parecen no notarlo.

Adentro del edificio, en el estacionamiento de los subsuelos, también hay problemas. Según comentó Daniel Cárcamo, director de Control Operativo del Centro Cívico, en el lugar hay espacio para 165 vehículos y cada ministerio tiene adjudicados entre 15 y 17 espacios. Pero, según se ve, los autos oficiales no ocupan sólo los lugares delimitados para estacionar, que están a los costados de la playa; también los ubican en el medio, contra los pilares que separan el espacio, sobre un cordón.

Lo que también se llena es el espacio verde de la ex estación San Martín, sobre calle Las Heras, lugar que la municipalidad cedió por un tiempo para que lo usaran como estacionamiento de 140 vehículos de empleados del edificio. El espacio, organizado con boxes delimitados por piedras pintadas de blanco, está ocupado por los vehículos desde hace más de un año y, según comentó Cárcamo, aún no les han pedido que lo liberen.

Sobre el tema, la diputada oficialista Lucía Gómez comentó que los alrededores del Centro Cívico están colapsados. Hay que ordenar el tránsito y para eso se necesita ordenar también el estacionamiento. Yo voy a trabajar con la gente de Planificación y de la Capital, para que encontremos una solución, por eso nos reuniremos en estos días.