CASA POR CASA. Una vez definidas las zonas, las brigadas van casa por casa realizando encuestas y testeos rápidos. Por familia realizan dos pruebas serológicas; si dan positivo, avanzan a los hisopados.


No es lo mismo bloqueo que rastrillaje, aclaran los especialistas, más allá de que básicamente los hacen los mismos equipos. Mientras que los bloqueos se desarrollan cuando aparece un caso y realizan un "peinado" de aproximadamente nueve manzanas a la redonda, los rastrillajes no tienen esa referencia del hisopado positivo pues los equipos llegan a un barrio para abordar con encuestas y testeos a los vecinos con un fin específico: buscar personas con coronavirus. Se trata de una pesquisa en la que ahora apuntan específicamente a zonas vulnerables, tanto del Gran San Juan como de Caucete y Pocito.

Los rastrillajes conforman el Plan de Acción ante Posible Circulación Viral y los lugares a abordar surgen de las reuniones, vía Zoom, que las autoridades del Ministerio de Salud Pública tienen con los intendentes. El objetivo es apuntar a conglomerados barriales donde el contexto social y económico influye al momento de enfrentar una enfermedad como el coronavirus. Y es que en casos asintomáticos o con síntomas leves es necesario un aislamiento de dos semanas y hay familias que no tienen recursos (de infraestructura o económicos) para afrontar ese periodo.

Así, tras un relevamiento previo de cuántas casas deben abordar, al lugar llegan equipos de Salud Pública, de Desarrollo Humano y otras áreas. "Entre médicos, agentes sanitarios, testeadores, hisopadores y choferes somos aproximadamente 50 personas. Y junto a nosotros trabaja personal de Desarrollo Humano y también de los municipios. Vamos casa por casa y además instalamos un punto fijo para hisopados. Hacemos encuestas con base epidemiológica y si detectamos personas sintomáticas les hacemos PCR, mientras que también realizamos test rápidos en pacientes con patologías de riesgo, como diabéticos, inmunodeprimidos u oncológicos", destacó Miguel Coria, jefe de la Zona Sanitaria I (Capital, Chimbas, Santa Lucía y 9 de Julio).

Por regla general se estiman no menos de tres personas de Salud Pública por manzana, para hacer el abordaje con encuestas y pruebas serológicas. Suelen realizar aproximadamente 15 manzanas en cada rastrillaje, de acuerdo a la densidad prevista en el relevamiento previo.

"El objetivo es hacer el abordaje lo más rápidos posible, aunque el trabajo dura entre 4 y 5 horas. Si en el rastrillaje detectamos un test rápido positivo inmediatamente avanzamos con los hisopados. Por su parte, mientras que desde Salud Pública hacemos esta tarea, el personal de Desarrollo Humano realiza su relevamiento propio, que también es fundamental en las zonas vulnerables", explicó Ivana Garzón, jefa de la Zona Sanitaria V (Rawson, Pocito y Sarmiento).

Y es que si es necesario aislar a una familia, cuyo ingreso proviene justamente de una actividad del día a día (un mecánico, un taxista, un verdulero) necesitará asistencia para afrontar el tiempo que dure la cuarentena, tanto con mercadería como con pañales, por ejemplo.