Cuentan las viejas leyendas españolas, que desde las cárceles de Toledo eran trasladados los reos a cumplir la “Condena a servir en las minas de Almadén”. Una especie de reclusión perpetua a trabajar todo el día en las minas de mercurio, donde las condiciones eran inhumanas. Este tipo de condena estuvo vigente hasta
