A paso firme pese al indisimulable cansancio en algunos tramos, unos 40 jóvenes de 25 de Mayo unieron la Catedral con Las Casuarinas portando una llama que simbolizó la paz y la luz que llevaron a su departamento. Fueron cuatro horas de marcha sólo para ser protagonistas de un mensaje simbólico que tuvo su punto máximo cuando arribaron a la gran antorcha que colocaron en la plaza de ese distrito. Los atletas encendieron el pebetero y de ese manera comenzó anoche la Fiesta de la Juventud y la Familia, la celebración primaveral de 25 de Mayo.
Fueron aproximadamente 45 kilómetros de recorrido, que por momentos tuvo a todos los protagonistas corriendo por calles y rutas, y en otros a pequeños grupos, pues a medida que se iban cansando subían a las movilidades para reponer fuerzas.
Los atletas provinieron de la Agrotécnica 25 de Mayo, de la Escuela Municipal de Atletismo y del grupo Mardán, acompañados por deportistas con pasado de campeones como Roberto Molina o Carlos Guevara, entre otros. Los vecinos recibieron a los chicos con aplausos y tras el encendido de la Llama Votiva, comenzó el carrusel.

