La presidenta Cristina Fernández de Kirchner retornó ayer al país luego del frustrado operativo para acompañar al destituido mandatario de Honduras Manuel Zelaya a Tegucigalpa (capital de ese país). En tanto, desde la Casa Rosada rechazaron las críticas de la oposición y del justicialismo que apuntaron contra la oportunidad elegida para viajar.

Más allá del repudio al golpe de Estado en Honduras, el gobernador chubutense, Mario Das Neves, fue la voz más severa a la hora de cuestionar la misión y reclamó directamente la salida del ministro Jorge Taiana.

“El canciller debería dar un paso al costado ya que no ha actuado bien porque no hubo una decisión de la OEA ni de varios presidentes acompañando el regreso de Zelaya”, señaló el mandatario.

Ayer, momentos antes del regreso de la presidenta, Das Neves consideró que “se trata de una puesta en escena muy desorganizada y me parece que la señora presidente debería estar en Argentina en estos momentos”.

En tanto, el radicalismo pidió a la jefa del Estado que “evite cualquier sobreactuación” en el tema y “ponga mayor atención” a temas internos como el avance de la gripe A.

A poco de regresar al país junto a la primer mandataria, el ministro de Justicia y Seguridad, Aníbal Fernández, salió al cruce de las críticas sobre la oportunidad del viaje al señalar que quienes adoptan esa actitud “no entienden nada, cuando hay un país que fue objeto de un golpe de Estado, no hay nada más que discutir”.