"Vikingo" y sus pupilos, durante la clase presenciada por DIARIO DE CUYO

En tiempos en que la inseguridad está a la orden del día, muchos sanjuaninos buscan algún método para hacerle frente a las distintas situaciones y una de esas soluciones es el Kapav, un sistema militar israelí de defensa personal que incluye tanto el combate cuerpo a cuerpo como la lucha contra oponentes con armas contundentes, corto punzantes o de fuego.

En San Juan los primeros instructores fueron Sergio Montaña y Sergio Romero, quienes integraron a Sebastián Reinoso, más conocido como “Vikingo”. Éste último conoció al maestro a nivel nacional Claudio Galone y certificó como instructor en diciembre pasado. Un mes después, comenzó a dar clases y fue sumando cada vez más adeptos en los encuentros que lleva adelante lunes y miércoles desde las 22:30 en el gimnasio del Club Atlético Trinidad.

“Siempre hay que estar tranquilo, tratando de canalizar la bronca a través de los movimientos”. Sebastián Reinoso – instructor.

DIARIO DE CUYO presenció una de sus clases (ver video con los diferentes tipos de tomas) y allí “Vikingo” explicó que para llegar a ser instructor se necesita aprobar cuatro módulos en un año, que consisten en defensa personal, tiro grom, sistema ruso y la certificación final. “El Kapav moderno fue creado por el serbio Avi Nardia y es un sistema muy completo de lucha cuerpo a cuerpo, en el que el 80% de los combates son el suelo”, explicó el representante sanjuanino.

 

Actualmente, Reinoso tiene a cargo a 20 personas de diferentes edades y en su mayoría policías, que complementan su formación con el Kapap debido a su estilo más callejero. Según dijo el instructor, “este sistema es para todos. Para los que no tienen estado físico (después lo adquieren), para niños, flacos, gordos, para cualquier personas, porque se adapta a cada uno de quienes lo practican y enseñamos a que el débil se defienda del fuerte, a que salga airoso de esa situación adversa”.

De izquierda a derecha: Claudio Galone (instructor mayor nivel 3), Avi Nardia (máximo exponente mundial) y Fabián García (presidente de la Federación Sudamericana de Kapap Krav Maga)
 

El objetivo de “Vikingo” es expandir esta práctica por toda la provincia. En marzo pasado hubo una capacitación especial por el Día de la Mujer y días atrás la capacitación se instaló en el Médano de Oro, Rawson, porque si bien es una zona tranquila, llegó gente de otros lugares que no para de protagonizar asaltos. La experiencia fue por demás positiva, ya que hubo más de 50 personas, en su mayoría niños y mujeres que sufren violencia de género, que se animaron a aprender las diferentes técnicas. “Quiero formar personas para que en toda la provincia haya instructores. Próximamente voy a ir a dar charlas a Albardón, Santa Lucía y otros departamentos”, comentó el instructor.

En la práctica presenciada por este medio estuvieron presentes los alumnos Emiliano Riveros, José Tapia, Maira Castro y Gustavo Olivares, quienes coincidieron en que el Kapap hace sentir más seguras a las personas, las ayuda a mejorar la alimentación y la calidad de vida, y les enseña a defenderse en cada situación adversa.

Sobre el entrenamiento, Reinoso explicó que el entrenamiento está basado en la vida real, con cuchillos, armas de fuego y palos, para que el aprendiz-damnificado se sienta como en una situación de verdad. La noche en el gimnasio del club Trinidad comienza con un entrenamiento incómodo. Mientras los alumnos trotan, hacen abdominales, flexiones de brazos y desplazamientos cuerpo a tierra, el instructor los molesta. A propósito, por supuesto. Para exigirlos al máximo, desgastarlos y sacarles todo el estrés acumulado para luego poder llevar adelante una serie de técnicas de defensa personal que pueden aplicarse en cualquier hecho violento o de inseguridad.