Que los hipoacúsicos puedan escuchar un concierto, que quienes se movilicen en silla de ruedas puedan acceder a la boletería sin problema, que los ciegos puedan leer los folletos, que las mamás tengan un espacio para cambiar los pañales a sus bebés o que una persona de baja estatura pueda acceder a un sanitario pequeño, son algunos de los servicios que acaba de incorporar el Teatro del Bicentenario en el marco de una política de inclusión y para convertir el edificio en un lugar accesible a todos. Esto es lo que se viene ejecutando desde el Ministerio de Turismo y Cultura de la provincia.

Para que esto fuese posible lo que hicieron es instalar un aro magnético en la sala principal que da la posibilidad a las personas que usan audífono, el poder conectarse a este sistema y escuchar lo que sucede en el escenario.

Pero además el equipo del Teatro realizó un folleto con sistema Braille y colocaron un plano háptico en el hall de ingreso, al lado de las boleterías. Este plano contiene escritura en Braille para ciegos o disminuidos visuales mediante la que se le indica cada lugar del teatro para que puedan dimesionar el espacio. El trabajo se hizo en conjunto con la Biblioteca Popular Sur donde hay un espacio destinado a las personas ciegas o con disminución visual.

En este sector de boleterías se colocó además una extensión de piedra a determinada altura para que las personas en silla de ruedas puedan comprar sus entradas.

Las obras también alcanzaron al sector exterior del teatro. Destinaron 14 lugares de estacionamiento para personas con discapacidad, y todos poseen señaléctica horizontal y vertical. A las rampas de acceso que existían les pusieron barandas y colocaron adoquines más suaves para el mejor deslizamiento de las sillas de ruedas. Pusieron además adhesivos esmerilados para señalar y contrastar visualmente las superficies vidriadas.

Buscan eliminar las barreras para que la gente pueda disfrutar más de su estadía en el lugar.

Los baños también tuvieron sus modificaciones para transformarlos en accesibles. Habilitaron 4 baños familiares. Es decir, espacios en los que tienen hasta cambiador de pañales para el bebé. A esto se sumó que colocaron 4 inodoros y 4 mingitorios para niños o personas de baja estatura y colocaron cerraduras especiales para personas con discapacidad, además de los espejos inclinados para quienes ingresen en silla de ruedas. Lo que se busca con esto es eliminar toda clase de barreras para que la gente pueda permanecer más a gusto adentro del edificio.

Por todo esto, el Teatro del Bicentenario está próximo a lograr la certificación de "Directrices de Accesibilidad", emitidas por el Ministerio de Turismo de la Nación, en el marco de turismo accesible.

Aro magnético

140 es la cantidad aproximada de butacas que abarca el aro magnético que se colocó en la zona de la platea. La idea es que los hipoacúsicos con audífonos puedan percibir los sonidos del escenario.

El lineamiento

En el marco de esta política de integración que posee el Teatro del Bicentenario, se dispuso un cupo de 12 ubicaciones gratuitas dentro de la sala principal que están distribuidas en lugares estratégicos. En este sentido, hay un cupo de 6 sillas de ruedas en platea y palcos bajos. Esto, por sugerencia de Bomberos para poder evacuar sin problema en caso de emergencia. Hay otro cupo de 6 personas con discapacidades que no sean motrices.

Por otro lado, se informó desde el teatro, que toda persona que tiene certificado de discapacidad y desee concurrir a las funciones, deberá solicitarlo desde el momento que se anuncia la función. La idea es planificar esta asistencia.

Entre las otras novedades, la folletería en sistema Braille tiene inserto un código QR que está disponible para facilitar el acceso al no vidente y para cualquier persona que desee acceder al contenido del folleto, en audio. Este código se lee con un dispositivo como una tablet o un celular que posea un determinado programa. Este redirige al sitio web del teatro donde está el audio.

La señalización

Tanto los ascensores como la cartelería que indica cada espacio del Teatro del Bicentenario contienen leyendas que están escritas con tipografía de gran tamaño para los disminuidos visuales y en Braille, para las personas que son ciegas. También adaptaron los picaportes.