Está lejos de los 14 goles oficiales que lleva Pablo Alvarez, aunque su especialidad es hacerlos en los momentos difíciles. Emanuel García fue protagonista de un momento crucial ayer, porque logró el segundo empate argentino solamente 15 segundos después que Brasil convirtiera el 2-1, con una alevosa infracción a Kenan incluida, que podía descontrolar al conjunto albiceleste. Y un minuto más tarde salió patinando como si nada en una falta directa para convertir el 3-2. Ahí fue cuando Argentina se tranquilizó y terminó goleando.
Esto ya lo hizo en el torneo, cuando marcó el 2-1 ante Chile en el debut y el 1-1 frente a Portugal. Con sus goles, el equipo logra superar los momentos más complicados.
“La verdad es que se me viene dando en los momentos complicados y esperemos que para mañana (por hoy) no sea necesario llegar a esto, sino que consigamos una ventaja más tranquila”, fue su deseo.
Aunque dejó al lado la falsa modestia y reconoció que lo pone contento seguir con esta racha personal que traía antes del mundial: “Por suerte ya venía haciendo goles en situaciones definitorias. Marqué el de oro por la final para salir campeón de la liga portuguesa con Porto y un empate en la semifinal de la Copa, que permitió al equipo ir al alargue y también ganar”, recordó.
Respecto al partido, Emanuel analizó que “Brasil defendió muy bien. Intentamos de todas maneras y con insistencia logramos el triunfo”. Es el segundo mundial en mayores para Emanuel. Al igual que en el anterior, ante el local Suiza, Argentina también enfrentó en semifinales a un seleccionado que no era uno de los otros 3 poderosos y perdió en alargue. ¿cuál es la diferencia que ahora sí ganó? “en el mundial pasado, creo que fue un fracaso para el grupo. Este año las cosas son diferentes. El grupo está muy unido y no hubo ni medio problema entre nosotros. Y eso suma para salir de los momentos complicados”.
Hoy Emanuel jugará la final: “El objetivo es ser campeón. Sabemos que es complicado, pero vamos a dejarlo todo, porque no se sabe si alguna vez se podrá jugar otra vez una final”. El bombero sigue con la cabeza fría.
