Frente al nuevo escenario sindical integrado por dos CGT, puede esperarse ahora ‘una espiral de judicialización e impugnaciones administrativas, a partir de las cuales el Ministerio de Trabajo y la Justicia deberán pronunciarse’, comentó Mariano Martín, uno de los autores de la biografía de Hugo Moyano: ‘El hombre del camión…‘.

Aunque el Ministerio de Trabajo había resuelto impugnar el Congreso de ayer, Moyano terminó siendo reelecto al frente de la CGT. En la otra vereda hay una CGT antimoyanista representada por un Antonio Caló, señalado como un dirigente con simpatía por el kirchnerismo. Este sector también espera renovar autoridades el 3 de octubre.

Así, la central sindical queda igual que la CTA, con una corriente kirchnerista y otra que se declara opositora. Según observadores, esto es, en última instancia, funcional a lo que plantea el Gobierno, que es tener un sindicalismo más domesticado, en un año que se prevé complicado en lo económico. Para Mariano Martín, Moyano ‘quiere la CGT porque ésta le garantiza una especie de protección frente a factores amenazantes. Por ejemplo, algunas causas judiciales’.