En cuanto a la distribución geográfica de las precipitaciones, se observarán marcadas anomalías, causadas por el fuerte contraste entre la franja ecuatorial de los Océanos Pacífico y Atlántico, la cual se encuentra por encima de su temperatura normal, y la franja polar de los mismos, ésta se encuentra por debajo de su temperatura normal. I) Sobre el sur de Chile y el sur de La Argentina se mantendrán fuertes vientos del sudoeste, provenientes del Pacífico Sur. Debido a su origen oceánico, estos vientos llegarán al continente cargados de humedad, pero agotarán su carga al producir fuertes tormentas sobre la Cordillera Austral. Por esta causa, llegarán al sur del área agrícola nacional como vientos secos y fríos, que provocarán descensos térmicos considerables, pero no generarán precipitaciones. Debido a ello, la distribución de lluvias será, aproximadamente, la siguiente: a) El centro-oeste de Cuyo, el norte de Río Negro, el extremo sur de La Pampa y el extremo sur de Buenos Aires observarán precipitaciones muy inferiores a lo normal, por lo cual es probable que la sequía continúe, si bien no pueden descartarse episodios aislados de tormentas localizadas severas, con serio riesgo de granizo y vientos. b) El extremo sudoeste de Cuyo, el norte de Neuquén y el centro de Río Negro observarán precipitaciones moderadamente inferiores a lo normal. Esta mejoría con respecto a la franja situada más al nordeste se deberá a la proximidad de esta zona al núcleo de tormentas cordilleranas. c) El centro de Neuquén y el sur de Río Negro observarán precipitaciones normales y d) El sur de Neuquén y el extremo sur de Río Negro observarán precipitaciones levemente superiores a lo normal. Por estas causas, es muy probable que la mayor parte del área agrícola nacional continúe desarrollando un escenario con excesos hídricos. Sólo Cuyo, el ángulo sudoeste de la Región Pampeana y el norte de Río Negro continuarán afectados por precipitaciones inferiores a lo normal.