Dirigentes del Acuerdo Cívico y Social vivieron ayer una jornada intensa cargada de tensión por el insuficiente desempeño electoral en la Ciudad, que casi deja afuera del Congreso a Elisa Carrió.

La incorporación o no de Carrió en la Cámara baja concentró todos los rumores y miradas en el búnker ubicado en el barrio porteño de Palermo, al punto tal que una de las personas más cercanas a la chaqueña cuestionaba los datos negativos que los militantes le informaban minuto a minuto.

Vestida de negro con un chal colorido, la chaqueña salió al salón principal y sus primeras palabras apuntaron al anuncio de la derrota del kirchnerismo y la pérdida del quórum.